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El calentamiento de los océanos aumenta la preocupación por las enfermedades transmitidas por los alimentos relacionadas con Vibrio
Enfermedades de peces

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El calentamiento de los océanos aumenta la preocupación por las enfermedades transmitidas por los alimentos relacionadas con Vibrio

El calentamiento de los océanos causado por el cambio climático ha alterado los hábitats de peces y mariscos, elevando el nivel del mar e intensificando los huracanes y tormentas. Además, podría estar afectando la salud humana.
  Los investigadores están investigando la prevalencia de Vibrio, una bacteria común en muchos tipos de mariscos, y el mayor riesgo de enfermedades asociadas. Una evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) sugiere que el aumento de las temperaturas oceánicas podría aumentar la cantidad de bacterias, lo que aumentaría el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con Vibrio en Europa. Áreas como el Mar Báltico, el Mar del Norte y las zonas costeras del Mediterráneo se han identificado como zonas de alto riesgo.
  'Las bacterias Vibrio se transmiten por el agua y viven principalmente en aguas costeras marinas y zonas salobres, y prosperan en aguas templadas y cálidas con salinidad moderada,' declaró Winy Messens, científico superior y experto en microbiología alimentaria de la AESA, al Advocate. 'Pueden causar gastroenteritis o enfermedades graves en personas que consumen mariscos o crustáceos crudos o poco cocinados, como las ostras. El contacto con agua que contiene Vibrio también puede causar infecciones de heridas y oídos'.
  Los criadores de mariscos en Europa, familiarizados con el impacto de los cambios ambientales, como el calentamiento de los océanos, en la presencia y propagación de Vibrio, han tenido que tomar diversas medidas, explicó Messens, como mantener la cadena de frío durante el procesamiento, el transporte y el almacenamiento. El procesamiento a alta presión, la irradiación y la congelación rápida, seguidas de un almacenamiento congelado a largo plazo, también pueden ayudar a mitigar los riesgos.
  Estados Unidos tampoco es ajeno a los brotes de Vibrio. En 2015, alrededor de 80.000 personas contrajeron enfermedades por Vibrio cada año, con 500 hospitalizaciones y 100 muertes. Más recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que el número de casos confirmados por cultivo de una especie, Vibrio parahaemolyticus (Vp), es de aproximadamente 2.600 al año, mientras que el número de casos no diagnosticados y subnotificados relacionados con el consumo de mariscos es de alrededor de 52.000.
  Se ha observado un aumento en la prevalencia de Vibrio en regiones como Nueva Inglaterra.
  'Todos los años se presentaban casos esporádicos de enfermedades asociadas con el consumo de mariscos crudos,' afirmó Bob Rheault, director ejecutivo de la East Coast Shellfish Growers Association. 'Sin embargo, en 2012 se introdujo una nueva cepa de Vp en las aguas de Nueva Inglaterra desde la Costa Oeste. Era de 10 a 100 veces más virulenta que cualquier otra cepa de Vp observada en la región. El resultado fue un fuerte aumento de la enfermedad en Connecticut y Massachusetts, brotes, cierres de granjas y una reacción regulatoria negativa'.
  Se ha observado una mayor prevalencia de Vibrio en regiones como Nueva Inglaterra, donde Bob Rheault, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Mariscos de la Costa Este, indicó que en 2012 se introdujo una nueva cepa de Vibrio. Foto de Ryan Rezendes. Todas las fotos se comparten con la autorización de la Asociación de Productores de Mariscos de la Costa Este.
Los productores tuvieron que modificar drásticamente la forma de manipular los mariscos y permitieron un período de dos horas desde la cosecha hasta la refrigeración (mucho más corto que el período original de 10 horas) y la aplicación de hielo (sumergir los mariscos en agua helada para reducir su temperatura por debajo de los 50 grados-C, el umbral en el que el Vibrio deja de multiplicarse) en ocho minutos. Dado que el Vibrio crece dentro de los mariscos cuando se extraen del agua y se exponen a temperaturas elevadas, los productores también vuelven a sumergir sus mariscos tras un tratamiento de desecación durante un máximo de seis horas durante siete a diez días para garantizar que los niveles elevados de Vibrio vuelvan a los niveles ambientales. En otras zonas se han tomado medidas diferentes. Nuevo Hampshire prohíbe la importación de semillas de mariscos de cualquier zona donde se hayan producido brotes recientes de Vibrio.   ¿Qué explica la propagación de Vibrio y el riesgo de aumento de la enfermedad?
Si bien es probable que la AESA sugiera que el cambio climático es un factor, podría haber otros factores, afirmó Rheault. Por ejemplo, algunas cepas prevalentes en la Costa Oeste son diferentes a las de la Costa Este, mientras que ciertas personas presentan un mayor riesgo de enfermedad grave. La manipulación de alimentos o el entorno de procesamiento también podrían estar relacionados.
  'Vibrio puede conjugar e intercambiar ADN, lo que le confiere una gran diversidad y capacidad de evolucionar rápidamente,' afirmó Rheault. 'También sabemos que, aunque la cepa de la Costa Oeste de Nueva Inglaterra se afianzó en 2012, se introdujo dos veces antes y no sobrevivió. La población humana también está envejeciendo, y las enfermedades causadas por Vibrio son más graves en personas inmunodeprimidas. En Estados Unidos, un porcentaje creciente de la población padece obesidad o diabetes, lo que, en casos graves, puede provocar enfermedades hepáticas. Cuando el hígado se ve afectado, cualquier enfermedad, pero especialmente la causada por Vibrio y otras enfermedades transmitidas por los alimentos, será difícil de controlar. También hemos visto casos de personas enfermas por langosta cocinada, o posiblemente poco cocinada, en Maine. ¿Podría deberse a la contaminación posterior al procesamiento? No está claro.
  Sin embargo, hoy en día, nuevas herramientas están arrojando luz sobre cómo combatir el Vibrio. Se han realizado estudios sobre las propiedades antimicrobianas de las nanopartículas, nanomateriales conocidos por sus efectos inhibidores y antibacterianos. El Dr. Suhaili Shamsi, profesor titular de la Facultad de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad Putra de Malasia, dice que las nanopartículas, específicamente el óxido de grafeno (GO), podrían tratar el Vibrio en la acuacultura, a pesar de algunos riesgos.
  'Existe controversia en torno a la toxicidad del GO, pero nuestros estudios con embriones de pez cebra muestran que el GO recubierto superficialmente con ácido gálico, un compuesto natural, reduce los efectos de la toxicidad,' afirmó Shamsi. 'También estamos estudiando si las nanopartículas generan resistencia en Vibrio similar a la resistencia a los antimicrobianos, y estamos investigando muestras de Vibrio tratadas con GO recubiertas con ácido gálico para determinar si tienen algún impacto en la expresión génica'.
  Las nanopartículas podrían ser prometedoras algún día, pero se requieren más estudios sobre su toxicidad e impacto en el medio ambiente acuático, afirmó Shamsi.
  'Vibrio ha afectado gravemente a los camaronicultores en Malasia, quienes han perdido rendimiento y han enfrentado mayores costos para mitigar los impactos,' dijo Shamsi. 'Sin embargo, ¿qué sucede si el GO se libera al medio ambiente o a las camaroneras? ¿Hay algún efecto en los humanos? Estamos considerando incorporar nanopartículas en el alimento para camarones, pero ¿cómo se verían afectados los camarones que consumen ese alimento? También necesitamos determinar cómo incentivar a los camarones a adoptar las nanopartículas que hemos desarrollado y ayudarlos a cambiar de tratamientos convencionales como los antibióticos a otras opciones de mitigación'.
  La Dra. Cheryl Whistler y el Dr. Steve Jones, del Centro Noreste para la Enfermedad y Ecología del Vibrio de la University of New Hampshire, han utilizado la secuenciación y el análisis genómico para desarrollar un método que identifica los mariscos que albergan cepas de Vibrio portadoras de enfermedades. Esto ayuda a los científicos a comprender mejor la genética de las cepas virulentas de Vibrio, por qué algunas existen en ciertas áreas y cómo evolucionan de inofensivas a patógenas. El método también rastrea el origen de ciertas cepas y determina cuáles son endémicas. Jones coincide en que el aumento de la temperatura y el cambio climático son preocupaciones clave, pero aún hay mucha incertidumbre.
  'En zonas como el Golfo de Maine, las temperaturas superficiales del mar siguen aumentando hasta alcanzar niveles récord; sin embargo, desde 2019, los niveles de Vibrio no han aumentado allí y desconocemos el motivo,' declaró Jones. 'Con los datos existentes, esperamos aprender más sobre este ecosistema y determinar si existen patrones consistentes que expliquen la presencia de Vp'.
  En Europa, otro motivo de preocupación es la resistencia de Vibrio a los antibióticos. Con posibles impactos en la salud pública, el monitoreo de los perfiles antibióticos de Vibrio y la recopilación de más datos son cada vez más importantes, afirmó Messens.
  'Nuestra evaluación muestra que se detectó resistencia a varios antimicrobianos en estudios sobre cepas de Vibrio presentes en mariscos y en aquellas que causan infecciones transmitidas por los alimentos en Europa,' añadió. 'Sin embargo, debido a la limitada evidencia disponible, los expertos recomiendan realizar estudios para recopilar datos comparables. Un estudio de referencia a nivel de la UE sobre Vibrio en productos del mar, tanto en la producción primaria como en la venta al por menor, será una prioridad clave. Los datos obtenidos también podrían utilizarse como referencia para estudiar el impacto del cambio climático en la prevalencia de Vibrio en productos del mar. También necesitamos intensificar los esfuerzos de concienciación, mejorar la vigilancia y las campañas de salud pública'.
  Sin duda, las poblaciones de Vibrio han aumentado exponencialmente a lo largo de los años, afirmó Jones, quien coincide en que, con un mayor riesgo de enfermedad, siempre serán necesarias medidas de mitigación e investigación.
  'Algunas zonas parecen producir más enfermedades de las que les corresponden,' afirmó. 'Queremos identificar las causas y las formas de mitigarlas, sin sobrecargar las piscifactorías. Nuestro objetivo es seguir monitorizando las condiciones ambientales y biológicas que nos indicarán cuándo es probable que aparezca Vibrio, y más, para que podamos actuar en consecuencia'.


Fuente: Global Seafood

Una nueva estrategia oral con esporas probióticas protege contra infecciones por Vibrio en peces
Enfermedades de peces

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Una nueva estrategia oral con esporas probióticas protege contra infecciones por Vibrio en peces

Un equipo de investigadores de la Universidad de Nápoles Federico II, en Italia, ha logrado combinar el uso de probióticos con una vacuna oral no recombinante para hacer frente a la vibriosis, una de las enfermedades más devastadoras en acuicultura.
  El estudio, publicado en Microbial Cell Factories, propone una solución innovadora: utilizar esporas probióticas de Bacillus megaterium como vehículo de antígenos contra Vibrio harveyi, un patógeno común en peces de cultivo.
   Actualmente, el tratamiento de la vibriosis se basa en antibióticos, pero la creciente resistencia bacteriana y el impacto negativo sobre la microbiota de los animales han puesto en cuestión esta estrategia. Además, las vacunas inyectables, aunque eficaces, no son prácticas para grandes volúmenes de peces debido a su coste y a los efectos sobre el crecimiento. Las vacunas orales, por su parte, suelen tener baja eficacia inmunológica.
  En este contexto, el equipo seleccionó cepas probióticas con capacidad para adsorber antígenos sin necesidad de modificación genética. La cepa Bacillus megaterium MV30 fue la más eficaz en fijar proteínas en su superficie. Se eligieron dos antígenos de Vibrio harveyi: Hsp33 (proteína de choque térmico) y un fragmento del OmpK (proteína de membrana externa), ambos implicados en la respuesta inmunitaria del pez.
  El ensayo de eficacia se llevó a cabo en larvas de Oryzias latipes (pez medaka), tratadas por inmersión con esporas cargadas con los antígenos. Tras el desafío con una cepa virulenta de V. harveyi, la supervivencia alcanzó más del 80% en los grupos vacunados con esporas-adsorbentes, frente a un 40% en los grupos control. Las esporas solas o los antígenos sin esporas no lograron ese nivel de protección.
  "La inmunización oral con antígenos adsorbidos en esporas indujo una protección significativa. Esta estrategia no plantea problemas de bioseguridad, ya que no se basa en organismos modificados genéticamente", destacan los investigadores.
  Los resultados abren la puerta a ensayos en condiciones reales de cultivo. En un momento en que la industria busca soluciones sostenibles y eficaces frente a enfermedades bacterianas, esta combinación de probiótico y vacuna oral no recombinante representa un avance prometedor.
  Referencias
Marina De Stefano, Giovanni Di Gregorio Barletta, Simona Morgera, Ylenia De Luca, Chiara Belaeff, Karen Power, Loredana Baccigalupi, Gionata De Vico, Ivan Conte, Ezio Ricca, Anella Saggese. Probiotic spore-based antigen delivery: a novel oral vaccine strategy against Vibrio infections in aquaculture. Microbial Cell Factories. https://doi.org/10.1186/s12934-025-02725-w


Fuente: misPeces

Manejo económicamente óptimo del piojo del salmón: ¿Erradicar o adaptarse?
Enfermedades de peces

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Manejo económicamente óptimo del piojo del salmón: ¿Erradicar o adaptarse?

Un equipo de investigadores de la Okinawa Institute of Science and Technology Graduate University (OIST), de la Université de Pau et des Pays de l'Adour (UPPA), del International Institute for Applied Systems Analysis, de la The Graduate University for Advanced Studies (Sokendai) y de la University of Bergen publicaron un estudio en la revista Aquaculture que modela la compleja interacción entre la dinámica del piojo del salmón, la producción de salmón y la economía, evaluando estrategias de manejo que combinan tratamientos farmacológicos, mecánicos y la despoblación en sistemas de jaulas abiertas.
  Los resultados sugieren un cambio de paradigma: en lugar de luchar por erradicar la resistencia, la estrategia económicamente más viable podría ser adaptarse a ella e incluso capitalizar algunos de sus efectos.

El problema creciente de la resistencia a fármacos en la salmonicultura
La intensificación de la acuicultura ha exacerbado problemas como las enfermedades y parasitosis. El piojo del salmón es particularmente problemático en sistemas de maricultura en jaulas abiertas, donde la dispersión del parásito entre granjas es casi inevitable.
  Por otro lado, el uso continuado de fármacos crea una fuerte presión selectiva que favorece la evolución y diseminación de piojos resistentes, haciendo que los tratamientos pierdan efectividad rápidamente. Esta situación obliga a buscar y combinar alternativas de manejo.   Evaluando estrategias de control: Un enfoque bioeconómico
Para encontrar soluciones económicamente viables, los investigadores desarrollaron un modelo bioeconómico que simula un sistema de granjas de salmón interconectadas por la dispersión del piojo. El modelo considera:
  Dinámica del pez: Crecimiento, mortalidad natural, y los efectos negativos del parásito y los tratamientos sobre ambos.
  Ciclo de vida del parásito: Incluye huevos, juveniles y adultos, con una dinámica separada para piojos sensibles y resistentes a los fármacos. Se asume que la resistencia tiene un costo para el parásito, específicamente una menor fecundidad.   Medidas de control Tratamiento farmacológico: Administración de medicamento (ej. emamectin benzoate) vía alimento. Es de bajo costo contra piojos sensibles, pero ineficaz contra resistentes.
  Tratamiento mecánico: Remoción física de piojos (ej. chorros de agua, cepillos). Efectivo contra ambos tipos, pero costoso, estresante para los peces, reduce su crecimiento y aumenta la mortalidad.
  Despoblación: Vaciado prematuro de la granja. Elimina peces y parásitos, pero implica cosechar peces por debajo del peso óptimo, reduciendo el precio de venta.
  Economía de la producción: Costos de smolts, alimento, tratamientos, sacrificio, y los ingresos por venta de pescado (considerando penalizaciones por bajo peso).
  El objetivo del estudio fue identificar la combinación de umbrales de tratamiento y despoblación que maximiza la rentabilidad a largo plazo del sistema.   Resultados clave: La inevitabilidad de la resistencia
El estudio arroja conclusiones importantes para el manejo del piojo del salmón:
  La resistencia es inevitable en jaulas abiertas
Incluso limitando el uso del fármaco a una sola vez por ciclo productivo (para evaluar su efectividad) y dependiendo principalmente de tratamientos mecánicos y despoblación, la diseminación de piojos resistentes no puede evitarse en sistemas abiertos.
Minimizar la resistencia no siempre es lo más rentable
Contrario a la intuición, las estrategias que buscan minimizar activamente la proporción de piojos resistentes (mediante un uso mínimo de fármacos) no resultan ser las más rentables.
  ¿Por qué? Por el costo de la resistencia. Si los piojos resistentes tienen una desventaja biológica (menor fecundidad, como asume el modelo ), se necesitan menos tratamientos no farmacológicos (y costosos) para controlarlos en comparación con los piojos sensibles.
  La estrategia óptima combina las tres medidas
El modelo predice que el manejo económicamente óptimo integra las tres herramientas de control del piojo de mar, cada una con un rol específico:
  Tratamiento mecánico: Es la principal medida para reducir las infestaciones activas.
  Despoblación (basada en umbrales): Permite optimizar la duración de los ciclos productivos. Ciclos más cortos se vuelven óptimos cuando el crecimiento y la supervivencia se ven reducidos por los frecuentes tratamientos mecánicos. Usar la despoblación como principal medida de control resulta en alta resistencia y bajo rendimiento económico.
  Tratamiento farmacológico: Se utiliza no solo para ejercer cierto control (especialmente al inicio o cuando la resistencia es baja), sino estratégicamente para mantener una prevalencia de piojos resistentes. Esto permite «aprovechar» su menor fecundidad y reducir la necesidad de tratamientos mecánicos más costosos.
  Adaptarse vs. combatir la resistencia
El enfoque más rentable no es combatir la resistencia a toda costa, sino adaptarse a su presencia inevitable y, de hecho, capitalizar su costo biológico (menor fecundidad). La máxima rentabilidad se obtiene a menudo cuando la proporción de piojos resistentes es significativa (ej. alrededor del 50% en el escenario base del modelo), no cuando es mínima.
  El factor bienestar animal
El manejo óptimo predicho por el modelo se apoya fuertemente en tratamientos mecánicos, los cuales generan preocupación por el bienestar animal debido al estrés, reducción de crecimiento y aumento de mortalidad que causan.
  El estudio muestra que imponer restricciones para mejorar el bienestar (ej. limitar la frecuencia de tratamientos mecánicos o exigir una mayor tasa de supervivencia) tiene un costo económico considerable, reduciendo significativamente la rentabilidad.   Implicaciones para la industria salmonera
Estos hallazgos tienen implicaciones directas para la industria: Reconocimiento de la resistencia: Aceptar que la resistencia a fármacos es una característica inherente a los sistemas de jaulas abiertas es el primer paso.   Estrategias integradas: El futuro del control del piojo del salmón reside en la combinación inteligente y optimizada de múltiples herramientas (farmacológicas, mecánicas, biológicas – aunque no modeladas aquí-, y de manejo como la despoblación estratégica o ciclos más cortos).
  Importancia del costo de resistencia: Investigar y cuantificar mejor el costo biológico real de la resistencia en L. salmonis es crucial, ya que tiene un impacto directo en la estrategia de manejo óptima. Si el costo es bajo, los beneficios de «adaptarse» disminuyen. Si es alto, se acentúan.
  Monitorización: Poder estimar la proporción de piojos resistentes en una granja de forma directa (sin necesidad de aplicar el fármaco para «probar») puede mejorar la rentabilidad, especialmente si la resistencia tiene un costo alto.
  Balance economía-bienestar: La industria y los reguladores enfrentan el desafío de equilibrar la rentabilidad económica con las crecientes demandas de bienestar animal, dado el costo asociado a reducir la dependencia de tratamientos mecánicos intensivos.   Conclusión: Hacia un manejo adaptativo del piojo del salmón
El estudio sugiere una evolución necesaria en el enfoque del manejo del piojo del salmón resistente a fármacos. En lugar de una guerra de desgaste contra la resistencia de los piojos de mar, una estrategia más sostenible y económicamente viable parece ser la adaptación inteligente.
  La adaptación inteligente implica usar los fármacos de forma estratégica, integrar decididamente tratamientos no farmacológicos a pesar de sus costos y desafíos, y optimizar los ciclos productivos mediante herramientas como la despoblación basada en umbrales económicos y biológicos. Comprender y potencialmente utilizar el costo biológico de la resistencia podría ser una pieza clave en el futuro del manejo parasitario en la acuicultura.

Referencias
Xu, D., Dieckmann, U., & Heino, M. (2025). Economically optimal management of salmon louse requires adapting to their drug-resistance rather than attempting their eradication. Aquaculture, 742578. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2025.742578


Fuente: AquaHoy

Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos
Sanidad de los peces

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Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos

Los ensayos realizados en laboratorio muestran que el compuesto sintético actúa como inhibidor de la entrada viral en células humanas y animales. En condiciones in vitro, ha mostrado eficacia frente a varios virus, incluyendo el SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial (VRS), el virus de Sendai, el herpes simple tipo 1 (HSV-1), el enterovirus EV71 y el virus del dengue tipo 2. El estudio ha sido publicado en la revista Communications Biology y ha sido liderado por el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC).
  El mecanismo de acción del compuesto se basa en su capacidad para imitar los sulfatos de heparano, estructuras que algunos virus utilizan para adherirse a la superficie de las células. Al competir por esa adhesión, el compuesto actúa como un señuelo extracelular, bloqueando la entrada viral en una fase muy temprana del proceso infeccioso. Según los resultados obtenidos, esta interferencia es irreversible en el contexto de los ensayos celulares, lo que convierte al material en un candidato a explorar en el desarrollo de terapias dirigidas a la prevención o tratamiento de infecciones virales.
  A pesar de estos resultados, el estudio se encuentra en fase preclínica y no se han realizado pruebas en modelos animales ni ensayos clínicos. Su eficacia, hasta el momento, ha sido observada exclusivamente en cultivos celulares. Por este motivo, algunas de las afirmaciones que han aparecido en medios divulgativos deben matizarse.
  Aunque el quitosano es un material natural abundante y con aplicaciones en el ámbito biomédico y alimentario, la modificación sulfatada que permite su actividad antiviral requiere procesos de síntesis específicos que aún no han sido validados para una producción industrial a gran escala. Del mismo modo, si bien el mecanismo de acción sugiere que podría formularse como aerosol o inhalador nasal, esta vía de administración aún no ha sido desarrollada ni evaluada experimentalmente.
  En cuanto a su potencial utilidad ante pandemias o como tratamiento post-exposición, el compuesto presenta un enfoque prometedor por su capacidad de actuar sobre una fase temprana de la infección. Sin embargo, sin datos en modelos animales ni evidencia clínica, no es posible afirmar que ofrezca protección efectiva más allá del laboratorio.
  El siguiente paso en la investigación será comprobar su seguridad, biodisponibilidad y eficacia en organismos vivos. El enfoque estratégico de interferir en la adhesión viral, en lugar de atacar el virus una vez ha entrado en la célula, representa una línea de investigación con valor añadido, y podría complementar terapias antivirales existentes o en desarrollo, especialmente frente a virus respiratorios emergentes.
  Referencia Fernández-Mayoralas, A., Revuelta, J., Freire, F., Sola-Carvajal, A., Pérez-Sánchez, A., Palomares, B., ... & García-Junceda, E. (2025). A sulfated chitosan-based antiviral with broad-spectrum activity against enveloped and non-enveloped viruses. Communications Biology, 8, Article 276. https://doi.org/10.1038/s42003-025-07763-z     Fuente: misPeces

Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones
Sanidad de los peces

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Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

Las bacterias son organismos complejos. Seguimos aprendiendo sobre su importancia para la salud y la enfermedad. Los estudios sugieren que existe una relación compleja entre el huésped y el microbioma (el conjunto de bacterias presentes en un entorno determinado).
  Algunos creen que la composición específica del microbioma es lo que hace que los animales estén sanos; otros creen que esta composición no es la responsable de la 'buena' salud. Tales comunidades permiten a las bacterias actuar como grupos, que difieren de cómo actúan individualmente, conocidas como biopelículas.
  Las biopelículas son agregaciones de bacterias que están presentes en altas densidades y están protegidas de muchos impactos ambientales al estar en una biopelícula, incluidos algunos antibióticos y desinfectantes.
  Los criadores de camarones suelen centrarse mucho en el papel de las especies de Vibrio en las enfermedades de estos crustáceos y… no es para menos. Este género de bacterias es omnipresente en los medios acuáticos marinos y de agua dulce, donde desempeñan un papel importante en el reciclaje de la quitina, un componente fundamental del caparazón de los camarones y de todos los demás crustáceos e insectos.
  La celulosa, un biopolímero presente en las plantas, es la más abundante y la quitina es el segundo. Hasta la fecha, se han identificado unas 150 especies de Vibrio, de las cuales tres especies son las responsables de la mayor parte del impacto en los seres humanos (Vibrio cholerae [amarillo en tiosulfato-citrato-sales biliaressacarosa, TCBS], V. parahaemolyticus [verde en TCBS] y V. vulnificus [verde azul en TCBS]), solo cepas específicas causan enfermedades.
  Muchas cepas son benignas porque no contienen las toxinas causantes de enfermedad. Esto puede deberse a la falta de los genes específicos, a la pérdida de la integridad del gen, a la producción de un producto génico defectuoso, etc. Una docena de especies, también cepas específicas, causan enfermedades en camarones y peces, entre ellas se encuentran V. alginolyticus (color amarillo en TCBS), V. campbellii, V. parahaemolyticus y varias más. Algunos son patógenos obligados y otros son oportunistas.
  Los patógenos obligados suelen producir enfermedades agudas y puede bastar un nivel muy bajo de bacterias para iniciar el proceso en organismos sanos. Los patógenos oportunistas suelen requerir organismos debilitados, normalmente como resultado de otros procesos infecciosos, aunque existen muchos factores que pueden debilitarlos.
  Cualquier población bacteriana se compone de muchas cepas diferentes. Las cepas que podemos cultivar no siempre son las causantes del impacto que intentamos correlacionar con la presencia de un proceso patológico específico. Las cepas varían en sus genes y en su expresión génica.
  Algunos géneros (como Vibrio) y especies (como V. parahaemolyticus) comparten suficientes rasgos como para considerarlos relacionados entre sí. Sin embargo, las cepas individuales dentro de una misma especie a menudo varían de manera importante. Esto provoca una gran confusión entre las personas no expertas.
  En el caso de los vibrios, esto ha dado lugar a diversos mitos muy extendidos. Quizá el que más daño hace, en última instancia, se basa en la capacidad de digerir la sacarosa, una molécula de azúcar compuesta por dos azúcares: glucosa y fructosa. Esta azúcar es abundante y está relacionada con diversos problemas de salud en los seres humanos.
  Cuando los vibrios utilizan la sacarosa como nutriente, producen ácidos orgánicos como subproducto. Estos cambian el pH y, en el medio selectivo y diferencial TCBS, dan lugar a colonias amarillas. Si no la consumen fácilmente, se ven colonias verdes.
  La capacidad de consumir la sacarosa no está relacionada con la capacidad de producir enfermedades. Centrarse en el cambio de color del amarillo al verde no va a eliminar la enfermedad por Vibrio. He escrito antes sobre este tema y sobre lo que se puede hacer para disminuir la incidencia y la gravedad de la enfermedad provocada por el Vibrio.
 
Los antibióticos son sustancias químicas que interfieren en los procesos metabólicos de bacterias y hongos, alterando su capacidad de supervivencia. No son antivirales (aunque hay algunos compuestos que tienen actividad antiviral y antibacteriana). Muchos de ellos han sido aprobados para su uso en humanos.
  En Estados Unidos, que también regula los antibióticos que pueden emplearse en productos importados, solo están autorizados unos pocos para usos muy específicos en acuicultura (https://www.fda. gov/animal-veterinary/aquaculture/ approved-aquaculture-drugs).
  Para obtener una explicación detallada sobre su funcionamiento, resistencia y otros aspectos, le sugerimos consultar el artículo de Saloni Dattani (2024), titulado 'How do antibiotics work, and how does antibiotic resistance evolve?' (publicado en línea en OurWorldinData.org, https:// ourworldindata.org/how-do-antibiotics-work). Parece que se presta una atención desmesurada al abuso del uso de antibióticos en la acuicultura, a pesar de que la mayor parte del abuso se da en la terapia humana y en otros sectores de la agricultura.
  La acuicultura sigue siendo en gran medida una industria inmadura. El uso de antibióticos no es tan preocupante para el consumo interno como para la exportación. Gran parte de la producción mundial tiene lugar en países menos desarrollados, aunque hay algunas excepciones notables, como la cría de salmón, que se produce principalmente en Noruega y Chile.
  La producción de camarón de piscifactoría que en gran parte se destina a la exportación, tiene lugar en Ecuador, India, Vietnam, Indonesia y otros países. No existe un enfoque único y los paradigmas cambian constantemente. Las enfermedades son los principales obstáculos para lograr una producción sostenible. Muchas son de origen viral, con infecciones secundarias provocadas a menudo por vibrios.
  Las enfermedades primarias de origen bacteriano siguen siendo un reto. La mayoría de los patólogos especializados en acuicultura coinciden en que la causa principal de la muerte del camarón son las infecciones mixtas. El uso adecuado de los antibióticos, ampliamente ignorado no solo en la acuicultura, sino también en el tratamiento de los seres humanos, implica aislar la bacteria responsable de un brote de enfermedad determinado.
  Si se trata de una nueva cepa o especie no declarada, debe existir una correlación científica clara entre su presencia y el proceso patológico observado. Las cepas aisladas se analizan mediante métodos estándar para determinar su sensibilidad a una serie de antibióticos. Esto determinará cuál es el antibiótico más eficaz.
  El antibiótico debe utilizarse en la dosis y durante el tiempo adecuados para garantizar una eficacia óptima. Para los acuicultores, el problema radica en el tiempo. Algunas enfermedades parecen propagarse muy rápidamente entre la población, por lo que el tiempo transcurrido entre la aparición de organismos moribundos (las aves pueden alertar a los acuicultores) y el abandono del alimento es muy corto.
Cunde el pánico y los acuicultores usan los antibióticos que tienen a mano, sin determinar si son adecuados. Al igual que en medicina humana, donde muchos de los antibióticos 'más antiguos' son poco o nada eficaces, la tendencia es emplear los antibióticos más recientes y potentes.
  Aplicar el antibiótico equivocado para el problema específico con una dosis inadecuada, garantiza que las presiones de selección sobre la población bacteriana la conduzcan hacia la resistencia.
  Aunque las biopelículas pueden proteger a las bacterias de la acción de una amplia gama de antibióticos, la resistencia a estos es natural. En Saloni Dattani (2024) se analizan los distintos mecanismos por medio de los cuales esto puede ocurrir. Todas las bacterias producen compuestos antimicrobianos. Se trata de un componente esencial de su capacidad para sobrevivir y desarrollarse en entornos con un gran número de bacterias que compiten por los nutrientes.
  Los antibióticos pueden dejar residuos en la carne de los organismos tratados. Esta es una de las principales razones por las que estos deben someterse a pruebas y evaluaciones, no solo por su eficacia contra organismos específicos, sino también por la capacidad de los animales en los que se usan para metabolizarlos.
  Esto influye en las dosis, la duración del tratamiento y los tiempos de espera. Es decir, el tiempo necesario tras finalizar el tratamiento antibiótico para que los niveles de residuos metabólicos se sitúen por debajo de los umbrales legales.
  Solo se analizan de forma rutinaria unos pocos antibióticos y residuos específicos en los camarones de piscifactoría en el momento de la cosecha/procesamiento. La gran mayoría no. La mayoría de los antibióticos que se emplean en casos desesperados no son legales para su uso en animales acuáticos en los países a donde se exporta el producto final.
  Si los reguladores determinan que los residuos de estos antibióticos suponen un grave problema, la lista de antibióticos y metabolitos que se analizan podría ampliarse drásticamente. En general, cuando se exportan camarones tratados con antibióticos, es importante asegurarse de que el antibiótico específico empleado esté aprobado para su uso en el país de destino o, como mínimo, de que ha pasado el tiempo suficiente para garantizar que no queden residuos detectables.
  El uso responsable de los antibióticos beneficia a todos. Garantiza que la resistencia se desarrolle más lentamente. En su mayor parte, la resistencia es inevitable debido a la propia naturaleza de las bacterias. Incluso la tolerancia es problemática, ya que se necesitan dosis más altas para obtener el efecto deseado. Muchos acuicultores abusan de los antibióticos, aunque no todos lo hacen ni en todas partes.
  El término sostenibilidad se ha convertido en una frase de marketing carente de significado. En el ámbito de la acuicultura, significa ser capaz de obtener un producto de manera económica sin impactar negativamente en el entorno de producción.
  Esto incluye la gestión de residuos y los programas progresivos de prevención y mitigación de enfermedades. Disponer de antibióticos eficaces y usarlos de forma responsable es un componente esencial de este proceso.   Por Stephen G. Newman Fuente: Panorama Acuícola 


Cría y Cultivo

Cría y Cultivo Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

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Alimentación, ecosistema y bienestar animal: La conjunción para fortalecer una acuicultura sostenible

Bienestar y sostenibilidad, dos conceptos inseparables
Un reciente informe del Aquatic Life Institute (ALI), 'Harmonizing Animal Health and Welfare in Modern Aquaculture: Innovative Practices for a Sustainable Seafood Industry'1 , pone en relieve cómo la salud y el bienestar de los organismos acuáticos pueden contribuir positivamente a los resultados productivos, ambientales y sociales del sector. Desde esta perspectiva, el bienestar animal deja de ser solo una consideración ética para transformarse en un aliado estratégico en la consolidación de una acuicultura moderna y resiliente.

El informe plantea una distinción valiosa entre dos conceptos frecuentemente confundidos: la salud versus el bienestar animal. Mientras que la salud se refiere a la ausencia de enfermedades o alteraciones fisiológicas, el bienestar abarca también el estado general, conductual y físico del organismo. Es decir, un pez puede estar sano desde un punto de vista clínico, pero, aun así, estar expuesto a situaciones en su entorno que afectan su comportamiento natural.

Comprender esta diferencia permite a los productores tomar decisiones más informadas sobre prácticas de cultivo que favorezcan no solo la supervivencia, sino también el desarrollo óptimo de los organismos.
El bienestar como valor agregado
Lejos de representar una carga adicional, múltiples investigaciones —incluido el estudio de ALI— coinciden en que la implementación de prácticas enfocadas en el bienestar animal puede traer beneficios concretos a nivel productivo: desde menores tasas de mortalidad y mayor eficiencia alimenticia hasta una mejor calidad del producto final. La atención al entorno de cultivo, a la nutrición adaptada y a los métodos de manejo, por ejemplo, puede reducir la necesidad de intervenciones farmacológicas y mejorar la bioseguridad.

En este sentido, el bienestar animal aparece como una dimensión complementaria y estratégica dentro de un enfoque integral de sostenibilidad.
  Cinco pilares clave del bienestar animal en acuicultura
El informe destaca cinco aspectos prioritarios para avanzar hacia una gestión más completa del bienestar en sistemas de producción acuícola:
  1. Calidad del agua
Como es sabido, la calidad del agua es uno de los factores más determinantes para la salud de los organismos acuáticos. Parámetros como la temperatura, el oxígeno disuelto, el pH y la concentración de nutrientes deben ser monitoreados de manera constante para mantener condiciones óptimas. Mejorar la gestión de estos parámetros no solo favorece el bienestar animal, sino que también incrementa la eficiencia de los sistemas productivos.
  2. Densidades de cultivo adecuadas
Ajustar las densidades de cultivo de acuerdo con las necesidades específicas de cada especie y etapa del ciclo productivo contribuye a reducir el estrés, fomentar comportamientos naturales y minimizar la incidencia de enfermedades. Se trata de un equilibrio entre productividad y confort animal que puede ser optimizado mediante buenas prácticas de manejo.
  3. Enriquecimiento ambiental
Algunos productores han comenzado a explorar el uso de estructuras o elementos que permiten una mayor interacción del pez con su entorno, como refugios, corrientes simuladas o iluminación variable. Estas acciones, conocidas como enriquecimiento ambiental, pueden favorecer un desarrollo más natural del comportamiento y contribuir al bienestar general del organismo.
  4. Buenas prácticas de manejo y sacrificio
El manejo durante las etapas de cosecha y sacrificio es otro punto clave. La incorporación de protocolos que minimicen el sufrimiento, como el uso de sistemas de aturdimiento adecuados, no solo responden a una creciente demanda de los mercados, sino que además preservan la calidad del producto final.
  5. Nutrición específica y balanceada
Uno de los aspectos más determinantes para garantizar el bienestar de los organismos acuáticos es la alimentación. Más allá de su función evidente en el crecimiento y la conversión alimenticia, la nutrición influye directamente en la salud general, la respuesta inmunológica, la resistencia al estrés y el comportamiento de los animales cultivados.

Dietas mal formuladas o manejadas pueden generar desequilibrios nutricionales, provocar problemas metabólicos, aumentar la incidencia de enfermedades y afectar negativamente tanto al rendimiento productivo como a la calidad del agua. Por el contrario, una alimentación bien diseñada —adaptada a las necesidades específicas de cada especie y etapa de desarrollo— mejora la eficiencia biológica, reduce la mortalidad y disminuye la necesidad del uso de antibióticos u otros tratamientos.

Además, la calidad de los ingredientes juega un rol crucial, así como el manejo de la alimentación —en cuanto a frecuencia, método de suministro y monitoreo del consumo— también es clave. Incorporar criterios nutricionales específicos orientados al bienestar es un paso necesario para consolidar prácticas acuícolas sostenibles, responsables y eficientes.
  ¿La conclusión? Un camino en construcción
Si bien aún hay desafíos por delante, como la armonización de normativas, la capacitación del personal y el acceso a tecnologías de monitoreo, lo cierto es que está ganando espacio dentro de las buenas prácticas en acuicultura. En este contexto, el bienestar animal también se presenta como una oportunidad de diferenciación comercial. Las empresas que adoptan prácticas proactivas en esta materia no solo mejoran su desempeño interno, sino que también se posicionan mejor frente a mercados exigentes y conscientes. Comunicar estos esfuerzos de forma transparente puede fortalecer la confianza del consumidor y abrir puertas en segmentos premium, tanto a nivel local como internacional.

Integrar el bienestar animal en el diseño y la gestión de los sistemas acuícolas no implica una transformación radical, sino una evolución natural de una industria que ya ha demostrado una gran capacidad de adaptación y mejora continua. Este enfoque complementa los esfuerzos existentes por reducir el impacto ambiental, mejorar la trazabilidad y diversificar las especies cultivadas. Al priorizar tanto la salud como el bienestar de los organismos cultivados, la acuicultura no solo refuerza su legitimidad social, sino que también fortalece su base técnica y económica, abriendo nuevas posibilidades para un crecimiento equilibrado, resiliente y cada vez más sostenible.

El sector acuícola tiene la oportunidad de liderar este proceso, incorporando innovaciones, fortaleciendo la comunicación de sus avances y posicionando el bienestar animal como parte de su compromiso con la calidad y la sostenibilidad.


Referencias
1 https://www.mdpi.com/2410-3888/10/4/156


Por All Aquaculture
Fuente: All Aquaculture Magazine

Por Maria Candelaria Carbajo

Cría y Cultivo Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

6+ MIN

Cultivo de microalgas en aguas residuales: ¿una solución realista?

Esta sinergia, que combina el tratamiento de efluentes con la generación de biomasa rica en nutrientes, se alinea perfectamente con el concepto de bioeconomía circular. Sin embargo, un reciente estudio de revisión publicado en la revista Processes profundiza en cuán realista es este enfoque hoy en día, analizando sus costos, impacto ambiental y verdadera madurez tecnológica.
  La idea no es nueva, pero el interés científico se ha disparado. Los resultados de la investigación publicado por científicos del Bioprocess Intensification Group de la Federal University of Santa Maria, muestran que el uso combinado de los términos «microalgas» y «aguas residuales» en bases de datos científicas ha generado más de 12,800 artículos de investigación entre 2010 y 2024, con un 62% de ellos publicados solo en los últimos cinco años. A pesar de este entusiasmo, la aplicación comercial a gran escala sigue siendo una promesa. Este análisis busca responder una pregunta clave: ¿estamos sobreestimando el potencial de esta tecnología o subestimando los obstáculos que frenan su consolidación?
El potencial de la ficorremediación: más que limpiar el agua   La ficorremediación, el uso de microalgas para tratar efluentes, no solo limpia el agua, sino que la transforma. Ciertas cepas de microalgas, como Chlorella, Arthrospira y Scenedesmus, han demostrado ser capaces de eliminar hasta el 90 % del nitrógeno y fósforo de las aguas residuales. Al mismo tiempo, producen una biomasa rica en proteínas, lípidos y carbohidratos, ideal para diversas aplicaciones, incluyendo el alimento para acuicultura. Las microalgas tienen una notable capacidad metabólica para capturar una amplia gama de contaminantes, desde metales pesados y pesticidas hasta fármacos y antibióticos. Esto se logra a través de mecanismos como la bioadsorción (adhesión a la superficie celular) y la bioabsorción (captura dentro de la célula).
  Sin embargo, para que este proceso sea eficiente, a menudo se requieren pretratamientos del agua residual, como el tamizado para eliminar sólidos o la desinfección para reducir competidores microbianos, aunque el objetivo ideal de la economía circular es minimizar estos pasos para reducir costos.
  Análisis tecno-económico: los números detrás de la promesa
El principal atractivo de usar aguas residuales es la reducción de costos operativos, eliminando la necesidad de agua dulce y fertilizantes sintéticos. No obstante, la viabilidad económica depende críticamente de un factor: la productividad de la biomasa.
  El estudio presenta dos escenarios contrastantes basados en datos de la literatura:
  Escenario pesimista: Utilizando aguas residuales de una instalación de petróleo y gas, la productividad de la biomasa disminuyó hasta en un 54% en comparación con el cultivo en medios sintéticos. Esto disparó el costo de producción de 4.45 EUR/kg a 9.69 EUR/kg. Estos valores están muy por encima del costo objetivo de 1.24 EUR/kg necesario para que la biomasa de microalgas compita con commodities como los aceites vegetales o cereales usados en piensos.
  Escenario optimista: Al usar aguas residuales de una industria láctea, la productividad de la biomasa se disparó, aumentando de 14.2 g/m²/día a 45 g/m²/día. Este increíble aumento redujo el costo de producción a solo 1.98 EUR/kg. Este valor se acerca mucho más al umbral de competitividad, demostrando que la composición del efluente es determinante.
  La conclusión es clara: la viabilidad económica no es una garantía. Depende enormemente de la compatibilidad entre la cepa de microalga y la composición del agua residual.
  Sostenibilidad ambiental: un balance delicado
Desde una perspectiva ambiental, sustituir medios sintéticos por aguas residuales es un gran paso. Sin embargo, el análisis del ciclo de vida (LCA) revela que el consumo de energía, especialmente para la cosecha, el secado y la mezcla en los estanques, sigue siendo un desafío.
  El estudio subraya dos variables críticas que condicionan el impacto ambiental:
  Productividad de la biomasa: Al igual que en la economía, una menor productividad aumenta el consumo de energía y otros recursos por kilogramo de biomasa producida, lo que puede anular los beneficios ambientales de reciclar nutrientes.
  Fuente de energía: El impacto ambiental se reduce drásticamente si la energía utilizada proviene de fuentes renovables. Por ejemplo, el potencial de calentamiento global (GWP) puede caer de 127 kg de CO2 eq/kg de biomasa (usando energía de carbón) a solo 0.77 kg de CO2 eq/kg si se utiliza energía hidroeléctrica. La implementación de sistemas fotovoltaicos en las propias instalaciones se perfila como una oportunidad clave para mitigar este impacto.
  ¿Cuán madura es realmente esta tecnología?
Para medir el estado de desarrollo, el estudio utiliza la escala de Nivel de Madurez Tecnológica (TRL, por sus siglas en inglés), que va de 1 (investigación básica) a 9 (sistema comercial probado).

La conclusión es que el cultivo de microalgas en aguas residuales se encuentra predominantemente entre los niveles TRL 4 y 6. Esto significa que la tecnología ha sido validada en laboratorios y en entornos operativos relevantes (plantas piloto con volúmenes de hasta 10,000 litros), pero aún no ha dado el salto a una operación comercial robusta y consolidada (TRL 7-9).
  Los obstáculos para escalar no son solo técnicos. Incluyen la falta de marcos regulatorios claros para el uso de esta biomasa, especialmente en aplicaciones de alto valor, y una integración aún incipiente con las industrias que generan los efluentes.
  Conclusiones
El cultivo de microalgas en aguas residuales no es una panacea, pero tampoco es una utopía. Es una tecnología con un potencial tangible que ya ha superado la fase de prueba de concepto.
  La viabilidad económica y ambiental está fuertemente condicionada por la productividad de la biomasa, la cual depende de la correcta sinergia entre el efluente y la cepa de microalga. Los costos pueden ser competitivos, llegando a 1.98 EUR/kg en escenarios ideales, pero también pueden ser prohibitivos si la productividad se ve comprometida.
  El camino a seguir, según sugiere el análisis, no es esperar un salto disruptivo hacia los biocombustibles, sino construir una base sólida a través de «pequeñas victorias». Priorizar productos de valor añadido intermedio, como el alimento para la acuicultura, emerge como una alternativa viable y estratégica. Estos mercados, menos exigentes que el de nutracéuticos pero más rentables que el de la bioenergía, pueden atraer las inversiones necesarias para madurar la tecnología, optimizar procesos y, finalmente, consolidar el cultivo de microalgas en aguas residuales como un pilar de la bioeconomía circular.

Referencias
Dias, R. R., Deprá, M. C., de Menezes, C. R., Zepka, L. Q., & Jacob-Lopes, E. (2025). Microalgae Cultivation in Wastewater: How Realistic Is This Approach for Value-Added Product Production? Processes, 13(7), 2052. https://doi.org/10.3390/pr13072052


Fuente: AQUAHOY


Sanidad de los peces

Sanidad de los peces Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

3+ MIN

Un intestino artificial permite mejorar las dietas de trucha arcoíris de forma eficiente y ética

El uso de modelo intestinales in vitro está ganando terreno como alternativa ética, eficiente y cada vez más precisa frente a los ensayos in vivo tradicionales, especialmente en sectores como la nutrición animal y la investigación biomédica.
  Aunque no son capaces de replicar por completo la complejidad de un organismo vivo, ya que carecen de ciertas estructuras fisiológicas, estos sistemas son especialmente útiles en acuicultura para evaluar ingredientes alternativos de los piensos porque permiten reducir el uso de animales vivos en las fases preliminares del desarrollo de las dietas de los peces e identificar mecanismos de daño y recuperación, por ejemplo, frente a factores antinutricionales.
  Como han demostrado en un reciente estudio investigadores del Departamento de Ciencias Agrícolas y Ambientales de la Universidad de Milán, en Italia, en colaboración con colegas de Noruega, Israel y de la empresa Skretting, estas plataformas in vitro son capaces de evaluar diferentes dietas utilizando líneas celulares intestinales en trucha arcoíris.
  Los resultados del estudio han sido publicados en Frontiers in Marine Science bajo el título Use of a rainbow trout (Oncorhynchus mykiss) intestinal in vitro platform to evaluate different diets.
  El objetivo del trabajo fue validar una plataforma in vitro que simula el epitelio intestinal de la trucha, como herramienta para clasificar de forma rápida y económica dietas de distinta composición. Se compararon tres formulaciones: una dieta rica en harina de pescado (FM), otra con alto contenido de harina de soja (SBM) —conocida por sus efectos inflamatorios intestinales— y una tercera con alto contenido de harina de plumas (FTHM), un subproducto avícola con baja digestibilidad.
  La metodología incluyó un proceso de digestión in vitro de los piensos utilizando enzimas de trucha para obtener la fracción bioaccesible (BAF), que posteriormente se aplicó durante 21 días a cultivos de células intestinales derivadas de la porción proximal (RTpiMI) y distal (RTdiMI) del intestino del pez.
  Los investigadores evaluaron la integridad de la barrera epitelial mediante resistencia eléctrica transepitelial (TEER), morfología celular y actividad de la enzima alanina aminopeptidasa (AAP). El principal hallazgo fue que la dieta con alto contenido de soja 'alteró la barrera epitelial formada por las células del intestino proximal, pero no afectó a las del intestino distal'. Sin embargo, añaden, este efecto 'fue reversible, ya que la integridad de la barrera se recuperó por completo una vez se retiró la dieta basada en soja'.
  Por su parte, la dieta con harina de pescado provocó una proliferación celular en ambas líneas celulares, un efecto interpretado como una posible respuesta inflamatoria leve. La dieta de referencia, con alto contenido en harina de pescado, mostró ser la menos disruptiva, lo cual es coherente con su uso generalizado y alta digestibilidad.
  Otro resultado relevante fue la aparición de vacuolas PAS-positivas —indicadoras de producción de mucinas— en las células expuestas a las dietas, particularmente en las células del intestino proximal. Este fenómeno se interpretó como una respuesta de protección ante el estrés inducido por la exposición a ciertos ingredientes.
  En conjunto, el modelo in vitro mostró capacidad para diferenciar las respuestas funcionales según la dieta, especialmente en células del intestino proximal. Además, los autores destacan que esta plataforma 'tambíen podría utilizarse para identificar moléculas específicas que ayuden a mitigar los efectos de los factores antinutricionales presents en materias primas como la harina de soja'.
  Este tipo de modelos puede reducir la necesidad de ensayos in vivo, contribuyendo a una investigación más ética y eficiente en el desarrollo de piensos acuícolas sostenibles. El estudio forma parte del proyecto financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea (acuerdo nº 828835) y ha contado con la participación de Skretting Aquaculture Innovation como entidad colaboradora.


Fuente: misPeces

Sanidad de los peces Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

3+ MIN

Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos

Los ensayos realizados en laboratorio muestran que el compuesto sintético actúa como inhibidor de la entrada viral en células humanas y animales. En condiciones in vitro, ha mostrado eficacia frente a varios virus, incluyendo el SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial (VRS), el virus de Sendai, el herpes simple tipo 1 (HSV-1), el enterovirus EV71 y el virus del dengue tipo 2. El estudio ha sido publicado en la revista Communications Biology y ha sido liderado por el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC).
  El mecanismo de acción del compuesto se basa en su capacidad para imitar los sulfatos de heparano, estructuras que algunos virus utilizan para adherirse a la superficie de las células. Al competir por esa adhesión, el compuesto actúa como un señuelo extracelular, bloqueando la entrada viral en una fase muy temprana del proceso infeccioso. Según los resultados obtenidos, esta interferencia es irreversible en el contexto de los ensayos celulares, lo que convierte al material en un candidato a explorar en el desarrollo de terapias dirigidas a la prevención o tratamiento de infecciones virales.
  A pesar de estos resultados, el estudio se encuentra en fase preclínica y no se han realizado pruebas en modelos animales ni ensayos clínicos. Su eficacia, hasta el momento, ha sido observada exclusivamente en cultivos celulares. Por este motivo, algunas de las afirmaciones que han aparecido en medios divulgativos deben matizarse.
  Aunque el quitosano es un material natural abundante y con aplicaciones en el ámbito biomédico y alimentario, la modificación sulfatada que permite su actividad antiviral requiere procesos de síntesis específicos que aún no han sido validados para una producción industrial a gran escala. Del mismo modo, si bien el mecanismo de acción sugiere que podría formularse como aerosol o inhalador nasal, esta vía de administración aún no ha sido desarrollada ni evaluada experimentalmente.
  En cuanto a su potencial utilidad ante pandemias o como tratamiento post-exposición, el compuesto presenta un enfoque prometedor por su capacidad de actuar sobre una fase temprana de la infección. Sin embargo, sin datos en modelos animales ni evidencia clínica, no es posible afirmar que ofrezca protección efectiva más allá del laboratorio.
  El siguiente paso en la investigación será comprobar su seguridad, biodisponibilidad y eficacia en organismos vivos. El enfoque estratégico de interferir en la adhesión viral, en lugar de atacar el virus una vez ha entrado en la célula, representa una línea de investigación con valor añadido, y podría complementar terapias antivirales existentes o en desarrollo, especialmente frente a virus respiratorios emergentes.
  Referencia Fernández-Mayoralas, A., Revuelta, J., Freire, F., Sola-Carvajal, A., Pérez-Sánchez, A., Palomares, B., ... & García-Junceda, E. (2025). A sulfated chitosan-based antiviral with broad-spectrum activity against enveloped and non-enveloped viruses. Communications Biology, 8, Article 276. https://doi.org/10.1038/s42003-025-07763-z     Fuente: misPeces


Enfermedades de peces

Enfermedades de peces Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

10+ MIN

Investigación de los efectos del amoníaco, el nitrito y el sulfuro en juveniles de camarón blanco del Pacífico

Las enfermedades son una fuente de pérdidas económicas significativas para los camaronicultores a nivel mundial y son causadas por interacciones complejas entre el huésped, el medio ambiente y los patógenos. El estrés ambiental suele actuar como un factor predisponente. Los sistemas acuáticos contienen una amplia gama de sustancias tóxicas, como metales pesados, amoníaco, nitritos y sulfuros. Estas sustancias tóxicas se acumulan en los organismos acuáticos, provocando respuestas inmunitarias y fisiológicas y aumentando la susceptibilidad a los patógenos.
  El nitrógeno amoniacal es un indicador clave para la gestión del agua y, en ambientes acuáticos, se origina a partir de la descomposición de residuos de alimentos y heces animales. El exceso de nitrógeno amoniacal en el agua inhibe el crecimiento y aumenta la frecuencia de muda en los animales acuáticos, además de dañar las branquias y el hepatopáncreas de los camarones y afectando el sistema antioxidante y el metabolismo respiratorio.
  La acumulación de alimento no consumido y heces durante el cultivo de camarones y la mala circulación del agua pueden provocar concentraciones elevadas de nitrito en el agua de cultivo, incluso de hasta 20 mg/L. El estrés por nitrito puede provocar diversos problemas, como un crecimiento anormal y una mayor mortalidad en los camarones. El estrés por nitrito también causa contracción, lisis y vacuolización de las células hepatopancreáticas, e induce daño oxidativo al hepatopáncreas, lo que puede aumentar el riesgo de apoptosis (una forma de muerte celular programada que se produce en organismos multicelulares).
  Los sulfuros se producen en condiciones anaeróbicas mediante la descomposición de la materia orgánica y la reducción de sulfatos, y se encuentran típicamente en el sustrato y los sedimentos de los ambientes acuáticos. Los crustáceos, como los camarones, tienen menor tolerancia a los sulfuros en comparación con otros invertebrados bentónicos. El estrés por sulfuros altera la integridad estructural de los tejidos branquiales e intestinales, desencadena una respuesta inmunitaria y afecta la osmoregulación y la capacidad antimicrobiana.

Este artículo resumido de la publicación original (Han, L. et al. 2025. Comparative analysis on survival and tissue damage of different environmental stress factors in Pacific white shrimp Litopenaeus vannamei. Comparative Immunology Reports Volume 8, June 2025, 200219) – informa sobre un estudio que compara la supervivencia y el grado de daño tisular de L. vannamei bajo diferentes concentraciones de amoníaco, nitrito y sulfuro en sistemas acuáticos, la tasa de supervivencia del camarón y el daño tisular. Estos datos proporcionan una referencia para el mantenimiento de las condiciones de calidad del agua en el proceso de acuacultura del camarón.
  Configuración del estudio
Con base en estudios experimentales previos sobre las concentraciones de estrés de tres sustancias químicas diferentes, incluyendo amoníaco, nitrito y sulfuro en L. vannamei, se obtuvieron camarones de una granja comercial de Hainan Zhongzheng Aquatic Technology Co., Ltd.).
  Los camarones (12,77 ± 2,76 g) se dividieron en diez grupos de 80 camarones cada uno, sometidos a diferentes factores de estrés, incluyendo un grupo control (sin factores de estrés); grupo A1 (10 mg/L de amoníaco-N); grupo A2 (20 mg/L de amoníaco-N); grupo A3 (30 mg/L de amoníaco-N); grupo Y1 (20 mg/L de nitrito-N); grupo Y2 (40 mg/L de nitrito-N); grupo Y3 (60 mg/L de nitrito-N); Grupo S1 (2 mg/L de sulfuro); grupo S2 (3 mg/L de sulfuro); y grupo S3 (4 mg/L de sulfuro).
  La mitad del agua de mar se renovó con la misma concentración cada 12 h, y las concentraciones de nitrógeno amoniaco, nitrógeno nitrito y sulfuro se detectaron a tiempo mediante espectrofotometría. El número acumulado de camarones supervivientes en cada grupo de estrés se contabilizó cada 12 h y los camarones muertos se retiraron a tiempo. No se proporcionó alimento durante las 132 h de prueba con exposición al estrés por amoniaco, nitrito y sulfuro. Finalmente, se tomaron muestras del hepatopáncreas, el intestino medio, el músculo y las branquias de cuatro animales de cada grupo para su análisis histológico.
  Para obtener información detallada sobre el diseño experimental, la recopilación de datos y los análisis, consulte la publicación original.
  Resultados y discusión
La supervivencia acumulada de L. vannamei bajo diferentes concentraciones de estrés por nitrógeno amoniacal, nitrito y sulfuro se muestra en la Fig. 1A-C. La supervivencia disminuyó gradualmente en todos los grupos a medida que aumentaba el tiempo de estrés, observándose reducciones significativas entre 120 y 132 h en varios de los tratamientos experimentales, y a menudo significativamente menores que en el grupo control.
 
En ambientes acuáticos, la toxicidad del nitrógeno amoniacal afecta directamente la supervivencia de los animales acuáticos, lo que resulta en una reducción de la supervivencia de los camarones estudiados. Los resultados de este estudio mostraron que las tres concentraciones diferentes de amoníaco (grupo A1: 10 mg/L de nitrógeno amoniaco, grupo A2: 20 mg/L de nitrógeno amoniaco, grupo A3: 30 mg/L de nitrógeno amoniaco) redujeron la tasa de supervivencia de los camarones en comparación con el grupo control. Sin embargo, no se observó una diferencia significativa entre las tres concentraciones de nitrógeno amoniaco en la tasa de supervivencia de los camarones, probablemente porque el gradiente de nitrógeno amoniaco entre las tres concentraciones fue demasiado pequeño para tener un efecto significativo en la tasa de mortalidad de los camarones.
  El nitrito, como sustancia tóxica común, está ampliamente presente en los sistemas acuáticos, no solo como intermediario tóxico producido durante la nitrificación del amoníaco, sino también como producto de la desnitrificación bacteriana del nitrato durante el ciclo del nitrógeno. La exposición prolongada al nitrito puede causar efectos histológicos que conduzcan a una alta mortalidad.
  El hepatopáncreas es el órgano inmunitario más grande del camarón. Su función principal es la digestión, absorción y almacenamiento de nutrientes, y desempeña un papel clave en el mantenimiento del equilibrio metabólico del camarón y la eliminación de contaminantes tóxicos. Se observó un daño significativo en el hepatopáncreas bajo el estrés de los tres factores ambientales, lo cual podría atribuirse a la mayor carga que soporta el hepatopáncreas para equilibrar y eliminar los contaminantes, lo que resulta en daño a su estructura tisular.
    Los tejidos hepatopancreáticos sufren daños más graves bajo estrés por nitrito, lo que puede tener un mayor impacto en la función inmunitaria y el sistema metabólico del camarón. Posteriormente, se evaluarán a fondo los efectos de diferentes concentraciones de sustancias químicas en el sistema hepatopancreático, junto con análisis transcriptómicos y metabolómicos.
  El tracto intestinal de los animales acuáticos es un órgano importante para la absorción de nutrientes y la inmunidad, y la barrera intestinal afecta la salud del camarón. La barrera intestinal es la primera línea de defensa contra infecciones patógenas y estrés ambiental en el camarón, lo cual está relacionado con su integridad estructural, composición microbiana y compuestos inmunitarios de la mucosa. La integridad y el estado inflamatorio del intestino animal se han utilizado para evaluar la salud intestinal de los animales.
  Nuestros resultados mostraron que las tres sustancias químicas causaron daño al intestino medio de L. vannamei, con fragmentación necrótica de las células epiteliales y cierta separación de estas de la membrana basal en todos ellos. El intestino medio es un órgano clave para la digestión y la absorción de nutrientes en el camarón, y la alteración de su estructura puede afectar la secreción de enzimas digestivas. La capacidad de secretar enzimas digestivas puede estar correlacionada con daño estructural tisular, y las enzimas digestivas pueden debilitarse con el aumento de las concentraciones de los tres factores ambientales. El estrés por nitrito podría debilitar la capacidad de secretar enzimas digestivas más que el estrés por amoníaco y sulfuro.
  La alta calidad de la carne es un factor importante para que los consumidores compren, por lo que la calidad muscular de sus camarones L. vannamei es crucial para los acuacultores. Nuestros datos mostraron que las tres concentraciones de nitrito causaron fragmentación muscular, con una distribución desigual de los núcleos y aglutinación nuclear, lo que indica que las tres concentraciones de nitrito causaron daño muscular grave. Los músculos sometidos a tres concentraciones diferentes de estrés por sulfuro sufrieron fragmentación y rotura de las fibras musculares, y el grado de fragmentación muscular en el grupo S3 fue más grave que en los grupos S1 y S2, lo que indica que, a mayor concentración de sulfuro, mayor daño muscular.

También observamos que, en general, el nitrito fue más perjudicial para el músculo que el amoníaco y el sulfuro. La fragmentación muscular fue más severa en el grupo Y1 que en los grupos A1 y S1, y la separación entre haces musculares adyacentes fue más pronunciada en el grupo Y2 que en los grupos A2 y S2. Los músculos de los grupos A3, Y3 y S3 sufrieron daños graves, con fibras musculares gravemente desgarradas y tejido desgarrado en bloques.
  Las branquias de los crustáceos desempeñan un papel fundamental tanto en la respiración como en la regulación de la homeostasis corporal. Las branquias son un órgano respiratorio importante en el camarón y el principal órgano diana de los efectos tóxicos del nitrito, además de funciones como la osmorregulación y la excreción de nitrógeno, y también participan en la respuesta inmunitaria para eliminar patógenos. Nuestros resultados mostraron que los filamentos branquiales se distorsionaron gradualmente, dejando de estar ordenados, y que la contracción y la deformación aumentaron gradualmente con el aumento de la concentración de nitrógeno amoniacal, lo que indica que el daño a las branquias aumentó gradualmente con el aumento de la concentración de nitrógeno amoniacal.     Tres concentraciones de nitrito resultaron en una contracción progresivamente mayor de los filamentos branquiales y un adelgazamiento y ruptura progresivos de la cutícula a medida que aumentaba la concentración, lo que indica un daño progresivamente mayor a los filamentos branquiales a concentraciones más altas de nitrito. En general, el nitrito fue más dañino para los filamentos branquiales que el amoníaco y el sulfuro. El grave daño tisular causado por las altas concentraciones de los tres factores de estrés podría afectar aún más la función excretora de las branquias y provocar la acumulación de metabolitos tóxicos. Investigaciones futuras podrían validar estas hipótesis mediante la detección de la actividad de enzimas relacionadas con la regulación iónica y la expresión de genes asociados con la función excretora en las branquias.
  Perspectivas
Esta investigación investigó el impacto del estrés por amoníaco, nitrito y sulfuro en L. vannamei, centrándose en la supervivencia y la morfología tisular. Los resultados del estudio mostraron que las tres sustancias químicas redujeron la tasa de supervivencia de los camarones, y el daño tisular causado por las tres sustancias aumentó gradualmente con el aumento de la concentración de estrés. El nitrito mostró, en general, un daño tisular más severo que el amoníaco y el sulfuro.
  Estos resultados subrayan la importancia de monitorear y gestionar la calidad del agua en los sistemas acuícolas para mitigar los efectos adversos de estos estresores ambientales comunes. Estudios futuros explorarán con mayor profundidad los mecanismos moleculares y fisiológicos subyacentes a estas respuestas para desarrollar estrategias específicas que mejoren la resiliencia de los camarones.


Por Lulu Han Peiyu Yan Mengqiang Wan
Fuente: Global Seafood  

Enfermedades de peces Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

3+ MIN

Desarrollan un método no invasivo para detectar Bonamia en ostras planas vivas

Investigadores del Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo y la Universidad Heriot-Watt han desarrollado un innovador método no invasivo que permite detectar Bonamia ostreae, el parásito responsable de la bonamiosis, en ostras planas europeas (Ostrea edulis), sin necesidad de sacrificarlas. El avance, publicado en la revista Aquaculture, supone un gran paso para la restauración de poblaciones silvestres y la seguridad sanitaria en la acuicultura.
  "Las heces de las ostras contiene rastros de ADN de Bonamia si están infectadas. Al tomar muestras de este material, podemos analizar un gran número de ostras a la vez sin necesidad de sacrificarlas" explica el Dr. Tim Bean, investigador principal del estudio en el Roslin Institute.
  El procedimiento es sencillo: se colocan ostras vivas en cubetas con agua de mar aireada durante la noche, y al día siguiente se recogen sus heces y pseudoheces. A partir de ese sedimento se extrae ADN, que es analizado por qPCR en busca de presencia del patógeno. Este enfoque, además de respetar la vida de los animales, ha demostrado una sensibilidad igual o superior a los métodos tradicionales basados en histología o análisis de tejidos, y mejora notablemente la precisión frente al muestreo ambiental en agua.
  El equipo científico validó este sistema en varias localizaciones del Reino Unido. En sitios con presencia confirmada del parásito, como Mersea (Essex) y West Loch Tarbert (Escocia), el método detectó con éxito la infección en muestras de sedimento. A su vez, en áreas libres de Bonamia como Loch Craignish y Loch Melfort, no se produjeron falsos positivos, reforzando su fiabilidad.
  El profesor Bill Sanderson, de Heriot-Watt University y experto en restauración de ostras, destaca la relevancia del hallazgo: "la restauración de ostras implica cultivar y trasladar miles de ejemplares de un lugar a otro. No debemos llevarnos parásitos ni enfermedades con nosotros, especialmente aquellas tan letales como Bonamia ostreae. Esta nueva herramienta nos permite vigilar rápidamente y a bajo coste la presencia de infecciones, protegiendo así las valiosas poblaciones de ostras".
  La portabilidad del sistema, que puede aplicarse directamente en campo mediante kits móviles de extracción y PCR, lo convierte en una herramienta adaptable a operaciones de gran escala. Según los autores, podría utilizarse también para la detección de otros patógenos marinos o especies invasoras, aunque esto requerirá investigaciones adicionales.   Bonamia, un obstáculo para la recuperación de la especie
La ostra plana europea, antes abundante en los litorales del continente, ha sufrido un drástico retroceso en los últimos dos siglos debido a la sobrepesca, la degradación del hábitat y enfermedades como la bonamiosis. Aunque inofensiva para los humanos, Bonamia ostreae ataca las células inmunitarias del molusco, diseminándose silenciosamente y causando altas tasas de mortalidad.
  Actualmente existen más de 50 proyectos de restauración de Ostrea edulis en Europa. Herramientas de diagnóstico rápido y no invasivo como esta pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en la reintroducción y cultivo sostenible de la especie.
  'El objetivo', concluye el Dr. Bean, 'is about giving restoration teams, oyster farmers and regulators the tools they need to respond quickly and effectively to disease threats—without compromising the very species they're trying to protect.'
  Este trabajo ha contado con el apoyo del UK Seafood Innovation Fund, el Sustainable Aquaculture Innovation Centre (SAIC), y el proyecto Dornoch Environmental Enhancement Project, respaldado por The Glenmorangie Company.


Fuente: misPeces

Revista

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