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El uso de macroalgas en los alimentos para peces: beneficios y potencial
Algas y Zooplancton

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El uso de macroalgas en los alimentos para peces: beneficios y potencial

Un estudio de revisión recientemente publicado en Frontiers in Aquaculture por investigadores de la Scottish Association for Marine Science, de la University of Dar es Salaam, de la University of Kerala, de la Shantou University y de la University of Stirling, ofrece una mirada profunda y detallada sobre el potencial de las macroalgas marinas como un ingrediente clave en los alimentos para peces de aleta, no solo como una fuente de nutrientes, sino como un aditivo funcional capaz de mejorar la salud y la calidad del producto final.
  La necesidad de nuevas fuentes de proteína
Históricamente, la harina de pescado ha sido el ingrediente proteico por excelencia en la acuicultura debido a su alto contenido de proteínas y un perfil de aminoácidos casi perfecto para la mayoría de las especies cultivadas. No obstante, los alimentos representan más del 50% de los costos operativos en los sistemas intensivos, siendo la proteína el componente más caro.
  Las alternativas vegetales, como la soja, han ganado terreno, pero presentan limitaciones, como deficiencias en ciertos aminoácidos esenciales (EAA) y la presencia de factores antinutricionales. Es en este escenario donde las macroalgas, o algas marinas, emergen como una solución prometedora.
  ¿Qué ofrecen las macroalgas a la nutrición de los peces?
Las macroalgas se dividen en tres grandes grupos: rojas (Rhodophyta), verdes (Chlorophyta) y pardas (Phaeophyceae), cada una con un perfil nutricional distinto.
  Proteínas y aminoácidos: Algunas algas rojas, como Porphyra (nori) y Palmaria (dulse), pueden alcanzar contenidos proteicos de hasta un 47% de su peso seco, comparables a legumbres como la soja. Las algas verdes como Ulva (lechuga de mar) también presentan niveles proteicos significativos. Aunque su contenido proteico total puede ser moderado, la calidad, definida por la proporción de aminoácidos esenciales (EAA), es a menudo similar o superior a la de la harina de pescado y la soja.
  Lípidos y ácidos grasos esenciales: Si bien los niveles de lípidos en las algas son generalmente bajos, son una fuente valiosa de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), incluyendo los omega-3 de cadena larga como el EPA y el DHA, cruciales para la salud de muchas especies marinas carnívoras.
  Vitaminas y minerales: Las algas son excepcionalmente ricas en minerales como el yodo, calcio y hierro, superando a muchas plantas terrestres. Por ejemplo, las algas del género Laminaria son uno de los mayores acumuladores de yodo en la naturaleza, lo que abre la puerta a la fortificación natural de los filetes de pescado.
  Compuestos bioactivos y propiedades funcionales: Quizás uno de los mayores potenciales de las algas no reside en su aporte de macronutrientes, sino en su riqueza en compuestos bioactivos. Polifenoles, pigmentos y, especialmente, polisacáridos sulfatados (como carragenanos y fucoidanos) han demostrado tener propiedades inmunoestimulantes, antioxidantes, antibacterianas y antivirales.
¿Qué dice la ciencia?   La revisión analiza una gran cantidad de ensayos de alimentación en diversas especies de peces, revelando que la respuesta a la inclusión de macroalgas es dependiente de la dosis y específico tanto para la especie de alga como para la de pez.
  Inclusión como sustituto parcial: La mayoría de los estudios sugieren que las macroalgas pueden sustituir parcialmente la harina de pescado en niveles de hasta un 15% sin efectos adversos en el crecimiento o la eficiencia alimenticia en muchas especies.
  Carnívoros vs. herbívoros: Como era de esperar, las especies herbívoras y omnívoras, como la tilapia y la carpa, toleran niveles de inclusión más altos que las especies carnívoras, como el salmón o la lubina, debido a sus adaptaciones digestivas. Por ejemplo, para el Mugil cephalus, un nivel de inclusión del 20% de Ulva lactuca mostró el mejor rendimiento de crecimiento.
  Beneficios para la salud: Más allá del crecimiento, la inclusión de algas a niveles bajos ha demostrado mejorar la respuesta inmune y la resistencia a enfermedades. Ensayos con lubina europea (Dicentrarchus labrax) y dorada (Sparus aurata) mostraron que dietas suplementadas con Gracilaria y Ulva mejoraban la respuesta antioxidante y la resistencia a patógenos.
  Calidad del producto final: La suplementación con algas puede mejorar la calidad del filete. En salmón del Atlántico, la inclusión de Palmaria palmata no solo mejoró la salud hepática, sino que también confirió un color amarillo/naranja al filete, presentándose como una alternativa a los pigmentos sintéticos.
Desafíos y el camino a seguir   A pesar del enorme potencial, existen limitaciones. El principal obstáculo para que las macroalgas reemplacen una mayor proporción de la harina de pescado es su menor concentración de proteína total y la alta presencia de componentes no digeribles como fibra y cenizas. Los polisacáridos complejos de la pared celular de las algas pueden limitar la digestibilidad de las proteínas.
  La solución podría estar en el procesamiento. Al igual que con la soja, el desarrollo de concentrados de proteína de algas, donde se eliminan los componentes no proteicos, podría ser clave para crear un ingrediente de alta calidad comparable a los tradicionales. Además, el uso de enzimas para degradar las paredes celulares ha demostrado mejorar la digestibilidad de los nutrientes.   Conclusión
El estudio concluye que, si bien las macroalgas pueden no ser un reemplazo total de la harina de pescado en su forma cruda, su verdadero valor radica en su uso estratégico. Ya sea como un sustituto parcial de hasta el 15% o como un «micro-ingrediente» funcional en niveles bajos (1-5%), las algas marinas ofrecen una vía para mejorar la sostenibilidad, la rentabilidad y la salud en la acuicultura.
  La capacidad de las macroalgas para mejorar la respuesta inmune, la resistencia al estrés y la calidad nutricional del pescado para el consumidor final las posiciona como un componente fundamental en la formulación de los alimentos del futuro: dietas más naturales, saludables y en armonía con las demandas del planeta y del mercado.


Referencia
Hughes, A. D., Twigg, G. C., Msuya, F. E., Padmakumar, K. P., & Tocher, D. R. (2025). The use of macroalgae in feeds for finfish aquaculture. Frontiers in Aquaculture, 4, 1570842. https://doi.org/10.3389/faquc.2025.1570842



Por Milthon Lujan
Fuente: AQUAHOY

Aditivos en acuicultura: logros y desafíos para la sostenibilidad y bienestar animal
Nutrición e Ingredientes
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5+ MIN

Aditivos en acuicultura: logros y desafíos para la sostenibilidad y bienestar animal

Por Maria Candelaria Carbajo

En este artículo, analizamos y conversamos sobre los tipos de aditivos más utilizados, su función, eficacia y los desafíos asociados a su regulación y uso sostenible.
  1. Contexto   La transición hacia dietas más sostenibles implica sustituir ingredientes marinos tradicionales por fuentes vegetales, subproductos agroindustriales y proteínas alternativas como insectos o microalgas. Sin embargo, estas fuentes pueden presentar limitaciones nutricionales (biodisponibilidad de aminoácidos, antinutrientes, menor palatabilidad), lo que ha impulsado el uso de aditivos funcionales como herramientas para mejorar la eficiencia alimentaria y el estado de salud de los animales cultivados. Según un artículo1 de investigación sobre aditivos alimentarios en acuicultura del año 2023, su uso se ha convertido en una estrategia central para contrarrestar las limitaciones nutricionales asociadas al reemplazo de ingredientes marinos por fuentes vegetales o no convencionales.
  2. Clasificación de aditivos funcionales en acuicultura   Según el artículo, los aditivos alimentarios en acuicultura pueden clasificarse en cinco grandes grupos funcionales:
  a. Aditivos promotores del crecimiento
Incluyen compuestos como enzimas digestivas, emulsionantes y extractos vegetales que mejoran la digestibilidad y absorción de nutrientes. En especies como salmónidos y tilapias, se ha documentado que aditivos como proteasas, fitasas y carbohidrasas permiten aumentar el aprovechamiento de ingredientes vegetales y reducir la excreción de fósforo. En el análisis, se detalla que el uso de enzimas específicas como la fitasa puede mejorar la disponibilidad de fósforo en ingredientes vegetales y reducir su impacto ambiental.
  b. Moduladores del sistema inmune
Los inmunoestimulantes incluyen β-glucanos, nucleótidos, polisacáridos de algas (laminarina, fucoidan) y extractos de plantas medicinales. Estos compuestos activan la respuesta inmune innata y mejoran la resistencia a infecciones bacterianas y parasitarias, especialmente en condiciones de cultivo intensivo. La revisión hecha en el artículo subraya la efectividad de β-glucanos y polisacáridos derivados de algas en especies como tilapia y salmón, mejorando la fagocitosis y la actividad del sistema inmune no específico.
  c. Aditivos antioxidantes y antiinflamatorios
Compuestos como la vitamina E, vitamina C, astaxantina, curcumina y aceites esenciales tienen funciones duales: mitigar el estrés oxidativo inducido por factores ambientales o dietas subóptimas, y reducir la inflamación intestinal, mejorando la integridad de la mucosa intestinal. En la pieza analítica se hace énfasis en el potencial de compuestos como la curcumina y los aceites esenciales para reducir biomarcadores inflamatorios y estrés oxidativo en intestinos de peces cultivados.
  d. Aditivos antimicrobianos y alternativas a los antibióticos
Los ácidos orgánicos (ácido fórmico, propiónico, cítrico), aceites esenciales (timol, carvacrol) y probióticos (Bacillus spp., Lactobacillus spp.) han sido estudiados como alternativas sostenibles a los antibióticos para controlar patógenos entéricos y mantener una microbiota intestinal favorable. Según el artículo, estos aditivos han mostrado eficacia en reducir la carga bacteriana intestinal y aumentar la resistencia frente a infecciones, lo cual es crucial ante las crecientes restricciones en el uso de antibióticos en la acuicultura.
  e. Moduladores de la microbiota intestinal (prebióticos, simbióticos y posbióticos)
Los manano-oligosacáridos, fructooligosacáridos, galactooligosacáridos y levaduras inactivadas actúan como sustratos para bacterias beneficiosas, promoviendo una microbiota más diversa y estable, lo que impacta positivamente en la salud intestinal, el crecimiento y la conversión alimenticia. La investigación destaca que los prebióticos como los MOS no solo modulan la microbiota intestinal, sino que también potencian la respuesta inmunológica y la resistencia al estrés.   3. Evidencia de eficacia: resultados según especie y tipo de aditivo   Diversos estudios tomados para análisis en el artículo han demostrado que los efectos de los aditivos dependen de la especie, etapa de crecimiento, composición de la dieta base y condiciones de cultivo, como, por ejemplo:
  En salmónidos, la inclusión de nucleótidos y β-glucanos ha demostrado mejorar la supervivencia frente a Piscirickettsia salmonis y Aeromonas salmonicida.
  En camarón blanco (Litopenaeus vannamei), aditivos a base de extractos de ajo, ácidos orgánicos y probióticos han mostrado mejoras significativas en la inmunidad y tasas de supervivencia frente a enfermedades como EMS y WSSV.
  En tilapia, el uso combinado de prebióticos y probióticos (simbióticos) ha demostrado aumentar el índice de conversión alimenticia y reducir la mortalidad en sistemas intensivos.
  4. Impactos potenciales en el bienestar animal   La nutrición funcional no solo busca mejorar parámetros productivos, sino también apoyar el bienestar animal, un aspecto cada vez más relevante en la industria. Aditivos como curcumina, butirato de sodio y polisacáridos de algas han demostrado reducir biomarcadores de estrés y mejorar la integridad intestinal en condiciones de cultivo con alta densidad.   5. Desafíos regulatorios y de estandarización   Uno de los principales desafíos es la falta de armonización en las regulaciones sobre aditivos a nivel global. Mientras que en la Unión Europea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) exige pruebas rigurosas de eficacia y seguridad para su aprobación, en otras regiones los marcos normativos son más laxos o inexistentes. La falta de regulación coherente puede conducir al uso inconsistente o ineficaz de aditivos, por lo que se necesita de protocolos estandarizados para evaluar eficacia y seguridad a nivel internacional.
  Perspectivas futuras: hacia la nutrición de precisión   La evolución de la acuicultura apunta hacia la 'nutrición de precisión', donde se utilizarán herramientas ómicas (genómica, transcriptómica, metagenómica) para formular dietas personalizadas por especie, etapa de desarrollo, entorno de cultivo y genética individual e incorporar los aditivos de forma más eficiente y específica.
  Hoy en día, los aditivos alimentarios representan una de las herramientas más prometedoras para avanzar hacia una acuicultura más eficiente, sostenible y respetuosa del bienestar animal. Su aplicación basada en evidencia científica y en un marco regulatorio robusto permitirá maximizar su potencial, minimizar riesgos y responder a las crecientes exigencias del mercado global en cuanto a calidad, inocuidad y responsabilidad ambiental.
Referencias
https://www.researchgate.net/publication/376944029_Feed_Additives_in_Aquaculture



Por All Aquaculture
Fuente: All Aquaculture Magazine

Evaluación del tamaño del pellet de alimento para carpas y tilapias en el crecimiento, el comportamiento alimentario y la red trófica natural en policultivos de estanques
Procesamiento

13+ MIN

Evaluación del tamaño del pellet de alimento para carpas y tilapias en el crecimiento, el comportamiento alimentario y la red trófica natural en policultivos de estanques

La carpa y la tilapia son los dos grupos de especies más cultivados en la acuicultura mundial, contribuyendo con el 48 y el 10 por ciento de la producción total de peces, respectivamente, y juntas consumen el 44 por ciento del total de alimentos acuícolas vendidos a nivel mundial. El policultivo semi-intensivo en estanques de tierra es una práctica común en el cultivo de carpas en Bangladesh, India y Myanmar, donde se crían de dos a seis especies de carpas juntas.
  A menudo se añaden especies que no son carpas, como la tilapia, a la mezcla de especies, pero las carpas siguen siendo el principal cultivo comercial. En el policultivo de carpa y tilapia, las carpas suelen cosecharse después de 12 a 24 meses con un peso aproximado de 2 a 3 kg, mientras que las tilapias se cosechan cada cuatro a seis meses con un peso aproximado de 300 a 400 gramos, seguido de la introducción de un nuevo lote. Por lo tanto, por ciclo de cultivo de carpa, hay de tres a seis ciclos de tilapia.
  El tamaño del pellet de alimento puede ser una herramienta para que los piscicultores alimenten a diferentes grupos de peces de diferentes tamaños en estanques de policultivo. Los peces pequeños pueden preferir pellets pequeños y los peces grandes, pellets grandes. Los pellets deben ser lo suficientemente pequeños como para ser ingeridos y lo suficientemente grandes como para ser consumidos sin perder demasiada energía en el proceso de alimentación. Los pellets más grandes se notan más fácilmente que los pequeños y, por lo tanto, se consumen más rápidamente. Además, los pellets pequeños contienen menos nutrientes por pellet que los grandes, por lo que los peces que se alimentan de pellets pequeños necesitan gastar más energía para consumir una ración completa en comparación con los peces que consumen pellets grandes. Según la teoría de la alimentación óptima, se asume que los peces optimizan la ganancia de energía mediante la ingesta de alimento con respecto a la pérdida de energía en la adquisición de alimento.
  El tamaño del pellet influye en el crecimiento de los peces según los resultados de estudios realizados con muchas especies de peces de cultivo, pero aún no se ha probado en un sistema de policultivo de carpa y tilapia. Dado que el tamaño del pellet influye en el desperdicio de alimento, así como en la producción de desechos de los peces, podría alterar la red trófica natural, también debido al papel del alimento no consumido y los desechos de los peces en la fertilización del estanque. Además, existe una brecha de conocimiento sobre el rendimiento de las carpas grandes y las tilapias pequeñas en el policultivo de estanques cuando se alimentan con diferentes combinaciones de tamaños de pellet. Además, se desconoce cómo afectaría el tamaño del pellet a la red trófica natural del estanque.

Este artículo – resumido de la publicación original (Akter, M. et al. 2024. Effect of pellet-size on fish growth, feeding behavior and natural food web in pond polyculture. Aquaculture Volume 593, 15 December 2024, 741342) – informa sobre un estudio que investigó si el tamaño del pellet puede influir en el crecimiento de carpas grandes (∼500 gramos) y tilapias pequeñas (∼30 gramos) en estanques de policultivo en Bangladesh.
  Fig. 1: Diagrama conceptual de un sistema de policultivo de carpa y tilapia con un ciclo de producción de carpa y seis ciclos de producción de tilapia. La línea roja indica el ciclo de la carpa y la línea verde, los ciclos de la tilapia. Cada gota verde indica la cosecha de tilapias existentes y la repoblación de un nuevo lote. Los picos verdes indican la producción de tilapia de tamaño cosechable (∼300–400 gramos). El pico rojo indica la producción de carpas cosechables (∼2–3 kg). Se tomaron imágenes de peces durante el experimento.   Configuración del estudio
Se estudió un sistema de policultivo con carpas rohu (Labeo rohita), catla (Catla catla) y plateadas (Hypophthalmichthys molitrix) de gran tamaño, denominadas conjuntamente carpas, y tilapias del Nilo (Oreochromis niloticus) de tamaño pequeño. Las carpas eran lo suficientemente grandes como para consumir pellets de hasta 6 mm de diámetro, mientras que las tilapias del Nilo eran pequeñas y podían consumir pellets de hasta 2 mm. Los estanques de policultivo se alimentaron con pellets de 2 y 6 mm de diámetro, con la misma composición de ingredientes, durante 56 días. KNB Agro Industries Ltd., en Kushtia (Bangladesh), produjo los pellets de alimento experimentales. La mezcla de ingredientes del alimento se extruyó con matrices de diferentes tamaños en pellets pequeños (2 mm) y grandes (6 mm). Se observó que los pellets de ambos tamaños flotaban más de 12 horas en los estanques.
  Para este experimento, se utilizaron 24 estanques exteriores de 45 metros cuadrados en una instalación dedicada a estanques de la Universidad de Khulna. Todos los estanques se sembraron con 18 kg de peces (aproximadamente 400 gramos por metro cuadrado). El objetivo en cada estanque era que cada especie de pez (tilapia, carpa) contribuyera con el 25 por ciento de la biomasa total sembrada. Se sembraron tilapias de 30 gramos y carpas de 500 gramos. Esto resultó en una siembra de 150 tilapias y nueve peces de cada especie de carpa por estanque. Todos los juveniles machos de tilapia del Nilo de la cepa BIG NIN (importados originalmente de Tailandia) se recolectaron en una granja local en Jessore, y las carpas grandes se obtuvieron de un proveedor que recolectaba peces en diferentes lugares de Khulna, Bangladesh.
  Se asignaron cuatro combinaciones de tamaño de pellet, cada una alimentada a seis estanques replicados, mediante un diseño ANOVA de una vía. Las combinaciones de tamaño de pellet (en función del peso) fueron S100L0 (100 por ciento pellets pequeños, 0 por ciento pellets grandes), S50L50 (50 por ciento pellets pequeños, 50 por ciento grandes), S25L75 (25 por ciento pellets pequeños, 75 por ciento grandes) y S0L100 (0 por ciento pellets pequeños, 100 por ciento grandes). El objetivo fue observar cómo la alimentación con el 100 por ciento de cada tamaño de pellet (2 vs. 6 mm) y la mezcla 50/50 afectaron a las diferentes especies de peces y a la red trófica. Además, se aplicó la combinación S25L75, ya que coincide con la distribución de peso y tamaño de la biomasa de peces sembrados: 25 por ciento de tilapias pequeñas y 75 por ciento de carpas grandes.   Resultados y discusión
Este estudio investigó si la estrategia de utilizar diferentes tratamientos de tamaño de pellet puede dirigir la producción de especies en estanques de policultivo de carpa-tilapia, donde las carpas son grandes (∼500 gramos) y las tilapias son pequeñas (∼30 gramos). El experimento duró solo 56 días, ya que una mayor duración del experimento podría enmascarar el efecto de los tratamientos con pellets de tamaño grande en la tilapia, ya que con el tiempo la tilapia crecería rápidamente y su capacidad para comer pellets grandes aumentaría. Los resultados mostraron que la estrategia no influyó en la producción de carpas, mientras que la tilapia se benefició de pellets 100 por ciento pequeños.
  La falta de respuesta de las carpas podría estar relacionada con su menor número en los estanques que la tilapia, y con el consumo de pellets, ya que las carpas son menos voraces que las tilapias. Además, es posible que las carpas fueran molestadas por las tilapias mientras comían. Durante el experimento, se observó regularmente que las tilapias mordisqueaban pellets grandes y se asumió que, al mordisquear, podían comer pellets grandes, ya sea ingiriendo pequeños trozos de pellets grandes (ya que los pellets se ablandaban con el tiempo en el estanque) o reduciendo el tamaño del pellet. Dado que en la siembra había 5,5 veces más tilapia que carpas, y que las tilapias se alimentaban de pellets tanto pequeños como grandes, la perturbación causada por la tilapia fue alta, lo que redujo la absorción de pellets por parte de las carpas en todos los tratamientos. Estudios previos han reportado que la tilapia es más agresiva y consume más rápido que las carpas en estanques de policultivo.
  Esto es evidente en este experimento, con una mayor producción de tilapia que de carpas (rohu, catla y carpa plateada) (Fig. 2). En promedio, se logró una ganancia de biomasa de 9,2 kg de tilapia y 1,9 kg de carpas en 56 días, lo que equivale a 3,65 y 0,75 gramos por metro cuadrado por día, respectivamente. La producción total (11,1 kg/45 metros cuadrados por 56 días, equivalente a 4,40 gramos por metro cuadrado por día) y la producción de tilapia (3,65 gramos por metro cuadrado por día) logradas en este experimento son mucho mayores que las reportadas en otros experimentos de policultivo. A pesar de la diferencia de tamaño, la producción de carpas obtenida en nuestro experimento es comparable a la de estudios anteriores. Sin embargo, es posible que la alta densidad de siembra de tilapia influyera negativamente en la producción de carpas en este experimento. En general, el efecto de los tratamientos con pellets es difícil de predecir, dependiendo de la densidad de siembra de tilapia y carpas, el tamaño al momento de la siembra y la combinación de especies en el sistema de policultivo.
  Fig. 2: Ganancia media de biomasa (panel A) y tasa media de crecimiento (panel B) para cada una de las cuatro especies de peces mantenidas en un estanque de policultivo de carpas y tilapia, según el efecto del tratamiento con pellets. Los estanques recibieron cantidades similares de alimento, pero se sometieron a una de cuatro proporciones de pellets pequeños (S, 2 mm) y grandes (L, 6 mm). La ganancia de biomasa se vio afectada por la especie de pez, el tratamiento con pellets y su interacción. La tasa de crecimiento individual se vio afectada por la especie de pez y no por el tratamiento con pellets ni su interacción. S100L0 = 100 por ciento de pellets pequeños y 0 por ciento de pellets grandes; S50L50 = 50 por ciento de pellets pequeños y 50 por ciento de pellets grandes; S25L75 = 25 por ciento de pellets pequeños y 75 por ciento de pellets grandes; S0L100 = 0 por ciento de pellets pequeños y 100 por ciento de pellets grandes. Las barras de error representan la DE.
Entre las carpas, la ganancia de biomasa de la carpa plateada fue insignificante (Fig. 2A). Esto podría deberse a que la carpa plateada no consumió mucho alimento suplementario y a que podría haber sufrido una fuerte competencia por el alimento natural con la tilapia, el rohu y el catla. Se sabe que la carpa plateada presenta una superposición moderada en la dieta de los tipos de alimento natural con el rohu y el catla. No se han encontrado estudios sobre la superposición de la dieta (alimentos naturales) entre la carpa plateada y la tilapia; sin embargo, el índice de preponderancia de estas especies en este estudio muestra que presentan una superposición en su dieta natural. Además, se ha reportado que en el policultivo de catla y carpa plateada, una de estas dos especies se vuelve dominante y la otra presenta un crecimiento deficiente.
  Para la tilapia, la alimentación solo con pellets pequeños resultó beneficiosa en estos estanques de policultivo (Fig. 2A). La fuerte preferencia o competencia por los pellets pequeños se evidencia en el tiempo de consumo de alimento mucho más corto en el tratamiento S25L75. La tilapia dedicó más tiempo y energía a la adquisición de pellets grandes, comiéndolos. Además del mayor gasto energético en la adquisición de alimento, la pérdida de alimento durante el mordisqueo y la mordida también puede contribuir al menor crecimiento de la tilapia en los tratamientos con pellets grandes. Se realizó una evaluación económica de cada tratamiento utilizando la ganancia de biomasa de cada especie por estanque y la mediana de los precios promedio en Bangladesh en el año 2023. Se demostró que la alimentación 100 por ciento con pellets pequeños en el policultivo de carpa y tilapia es la mejor estrategia para maximizar la producción.
  Los tratamientos con pellets grandes alteraron la diversidad del fitoplancton en los estanques (Fig. 3), mientras que la abundancia de fitoplancton se mantuvo inalterada. La diversidad y abundancia de zooplancton y bentos en los estanques se mantuvo constante en todos los tratamientos. Dado que la cantidad de alimento fue la misma en todos los tratamientos con pellets grandes, la red trófica y la calidad del agua no se vieron significativamente afectadas. Sin embargo, la alimentación con pellets grandes tuvo un efecto positivo en la diversidad del fitoplancton, probablemente porque el largo tiempo de consumo de pellets grandes facilita la lixiviación de nutrientes, estimulando la producción de algas. El porcentaje de nutrientes que se lixivia del pellet varía según la formulación del alimento y el tamaño del mismo. Fig. 3: Diversidad del fitoplancton en diferentes días de muestreo del experimento, según el tratamiento de tamaño del pellet. La diversidad del fitoplancton se vio afectada por los tratamientos de tamaño del pellet, el día de muestreo y sus interacciones. S100L0 = 100 por ciento de pellets pequeños y 0 por ciento de pellets grandes; S50L50 = 50 por ciento de pellets pequeños y 50 por ciento de pellets grandes; S25L75 = 25 por ciento de pellets pequeños y 75 por ciento de pellets grandes; S0L100 = 0 por ciento de pellets pequeños y 100 por ciento de pellets grandes. Las barras de error representan la desviación estándar (SD). Adaptado del original.
  La abundancia relativa del grupo de alimentos naturales en la dieta de las carpas y tilapias en este ensayo es comparable a la de otros estudios, excepto que la abundancia de macrófitos en la dieta de rohu y catla en nuestro experimento es mayor y la de insectos es menor. Los tratamientos con pellets de tamaño regular influyeron en la contribución del alimento natural al aumento de biomasa de los peces.
  Cuando los pellets se consumieron rápidamente en los tratamientos sin pellets grandes (S100L0) o con cantidades menores (S50L50), las tilapias consumieron más alimento natural, evidenciado por el mayor volumen de alimento en el estómago de las tilapias en esos tratamientos, lo que podría haber contribuido a una mayor ganancia de biomasa y una mayor deposición de proteínas. Por el contrario, las tilapias se mantuvieron ocupadas durante períodos más largos mordisqueando pellets grandes, lo que disminuyó la competencia por el alimento natural para las carpas, y las rohu aprovecharon la oportunidad para consumir más alimento natural en estos tratamientos, lo que condujo a una mayor deposición de grasa y un menor contenido de cenizas en las rohu.
  No se observaron efectos del tamaño del pellet en la cantidad total de alimento natural en el intestino de los peces de carpas catla y plateadas. Sin embargo, los tratamientos con pellets influyeron en la abundancia relativa del grupo de alimento natural en el intestino de las carpas catla y plateadas. Estas dos especies de carpa consumieron más fitoplancton y menos detritos cuando se incluyeron más pellets grandes en sus dietas. Esto posiblemente se deba a la mayor concentración de fitoplancton en el agua cuando se alimentaron con más pellets grandes. En el caso del rohu y la tilapia, no se observó dicho efecto, lo que podría deberse a que la abundancia de fitoplancton y zooplancton en el agua aumentó con la progresión del experimento; por lo tanto, para el rohu y la tilapia, la abundancia de plancton no fue limitante.   Perspectivas
El tamaño de pellet ofrece una herramienta de gestión de la alimentación para mejorar la producción total de peces al dirigir la ganancia de biomasa de la tilapia y no de la carpa en nuestra combinación de policultivo de carpa-tilapia estudiada con carpas grandes y tilapias pequeñas. La carpa plateada se vio afectada en nuestro entorno experimental, probablemente debido a la competencia interespecífica tanto por el alimento granulado como por el alimento natural. Las carpas rohu y catla tampoco pudieron aprovechar al máximo los pellets grandes debido al comportamiento de mordisqueo de las tilapias, lo que dificultó su consumo de alimento.
  Por otro lado, el mordisqueo de pellets grandes dificultó el crecimiento de la tilapia, lo que les costó mucho tiempo y energía. No se observaron diferencias en la red trófica natural del estanque entre los tratamientos de tamaño de pellet, excepto en la diversidad del fitoplancton. En general, la alimentación con pellets pequeños resultó ser el mejor método de alimentación en el policultivo de carpa-tilapia en estanques.



Por Morgina Akter Johan W. Schrama Uttam Adhikary Md. Sajjad Alam Mohammad Mamun-Ur-Rashid Marc Verdegem
Fuente: Global Seafood  

Aseguramiento de calidad y digestibilidad de la proteína
Proteínas

3+ MIN

Aseguramiento de calidad y digestibilidad de la proteína

Formulación de la dieta
Al formular las dietas es importante incluir proteínas de alta digestibilidad y asegurarse de que satisfagan las necesidades nutricionales requeridas de acuerdo con la especie y etapa del animal, para obtener los cierres deseados al final de la temporada tomando en cuenta Cambio Climático Global.
  Para lograr una dieta equilibrada, es fundamental combinar diversas fuentes de proteína con otros nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales. Además, es importante ajustar la cantidad de proteína según las necesidades individuales, teniendo en cuenta factores como la especie, peso y etapa de crecimiento.   Beneficio de la digestibilidad alimenticia
Al priorizar la digestibilidad proteica, se podrá promover una acuicultura eficiente y sostenible, ya que se está protegiendo el medio ambiente, lo que es beneficioso para el ecosistema en general, así como para la acuicultura.   Control de calidad
Implementar controles de calidad en cada etapa, desde recepción de materias primas y granos, pasando por cada proceso de acuerdo con el producto terminado, para garantizar la calidad y seguridad del alimento.   Condiciones de procesos de obtención
Controlar los factores de proceso, como temperatura, humedad y tiempos, de acuerdo con el tipo de alimento, para así evitar la degradación de la proteína y otros nutrientes esenciales.   Certificación de proveedores
Se establece según el tipo de empresa y su filosofía en Aseguramiento de Calidad Global. Se realizan visitas para, si es posible y con metas de evaluación y evolución, desarrollar y llegar a la validación y certificación como Proveedor Aprobado. Esta operación se llevará en conjunto, favoreciendo tanto a proveedor como a cliente, lo cual garantiza la seguridad y calidad de las materias primas.
  La implementación de estos controles y condiciones nos proporcionará alimentos de alta calidad que cumplan los estándares de seguridad y nutrición.   Análisis organolépticos
Estos análisis se deberán ejecutar al estar descargando la materia prima en Área de Recepción, sabiendo qué es: OLOR, COLOR, TEXTURA, PESO ESPECÍFICO, TEMPERATURA y HUMEDAD. Estos son primordiales, ya que dan las primeras calificaciones de los ingredientes, se utiliza como filtro.
  En caso de presentarse cualquier desviación, da la pauta de que esta no fue procesada bajo condiciones de seguridad alimentaria, y de aquí la importancia del conocimiento de frescura en proteínas de origen animal y presencia de infestaciones en granos y subproductos de granos, así como procesos térmicos excesivos que generan cambio de color.
  Lo anterior da la pauta de Trazabilidad de Calidad Alimentaria, y Calidad Global de las materias primas, llámense proteínas vegetales, animales terrestres y marinas, granos y sus subproductos. Adicionando la Aplicación de la Técnica de Microscopía Óptica, se cierra NUESTRO CÍRCULO DE CALIDAD E INOCUIDAD ALIMENTARIA.
  Conclusiones   Importancia de la digestibilidad proteica en el crecimiento y desarrollo en nutrición acuícola.
  Incluir fuentes de proteínas con calidades certificadas.   Procesamiento del alimento: certificar los procesos de obtención, sobre todo donde temperatura y humedad son factores críticos.

Por Lilia Marin 
Fuente: Panorama Acuícola

Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas
Nutrición e Ingredientes

11+ MIN

Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

Las larvas de la mosca soldado negra (Hermetia illucens), BSFL, representan una solución sostenible para los alimentos acuícolas, que aborda la urgente necesidad de fuentes alternativas de proteína a medida que la acuacultura global se expande. Los ingredientes proteicos tradicionales, como la harina de pescado y la harina de soya, han suscitado inquietudes ambientales y económicas, lo que ha impulsado la exploración de soluciones alimentarias alternativas. Una ventaja clave de la harina de pescado y soya (BSFL) es que permite alimentar diversos residuos orgánicos que, de otro modo, se eliminarían en vertederos o incineradores. El resultado es la generación de tres productos sostenibles y orgánicos (harina, aceite y excrementos) que pueden utilizarse en formulaciones de alimentos para la acuacultura.
  La harina, el aceite y los excrementos de BSFL se han probado en diversas especies acuícolas con resultados prometedores. La harina de larvas de mosca soldado negra se ha estudiado en especies como la trucha arcoíris, el bagre Africano y de canal, la tilapia, el camarón y otras, con niveles de inclusión que oscilan entre el 10 y el 50 por ciento. En niveles moderados (del 15 al 30 por ciento), generalmente favoreció un buen crecimiento, índices de conversión alimenticia (FCR) y supervivencia, aunque niveles más altos (p. ej., >30 por ciento) podrían reducir el rendimiento en especies carnívoras debido a una menor palatabilidad o a un desequilibrio en los perfiles de aminoácidos.
  El aceite de BSFL se ha probado en especies como la trucha arcoíris y la tilapia, con niveles de inclusión del 3 al 10 por ciento, mostrando efectos positivos en el crecimiento, la inmunidad y la salud general gracias a su contenido de ácido láurico antimicrobiano. Sin embargo, niveles excesivos podrían alterar el metabolismo lipídico. El excremento de BSFL se ha incorporado a dietas para camarones, bagres y tilapias en niveles del 10 al 30 por ciento, con resultados que indican una mejor salud intestinal y una posible resistencia a enfermedades. Sin embargo, niveles más altos de inclusión podrían reducir la eficiencia alimentaria debido a su menor digestibilidad en comparación con los ingredientes alimentarios convencionales.
  En general, los productos de larvas de mosca soldado negra muestran un gran potencial como alternativas sostenibles en la alimentación acuícola cuando se utilizan con niveles óptimos de inclusión. Las larvas de mosca soldado negra ofrecen una forma de transformar y valorizar la cadena de residuos orgánicos si se optimizan eficientemente.
  Considerando el costo relativamente alto de la harina y el aceite de BSFL, junto con su composición nutricional comparable a la de las fuentes convencionales de proteínas y lípidos, esta investigación propone el papel de la harina de BSFL entera como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente dietético principal. La capacidad de la BSFL para reciclar residuos orgánicos y convertirlos en un producto rico en nutrientes, a la vez que acumula compuestos bioactivos beneficiosos, respalda su inclusión en alimentos acuícolas para mejorar la salud de los peces y la sostenibilidad general.
  Este artículo – resumido de la publicación original (Camperio, J. et al. 2025. Valorizing Organic Waste Through Black Soldier Fly Larvae (Hermetia illucens): A Sustainable Solution for Aquafeeds with Key Nutrients and Natural Bioactive Polyphenols. Sustainability 2025, 17(5), 1788) – presenta los resultados de un estudio que investigó cómo diferentes dietas derivadas de residuos orgánicos influyen en el crecimiento de la BSFL, la tasa de conversión alimenticia (FCR), la tasa de eficiencia proteica (PER) y la composición nutricional, con especial atención a la concentración total de polifenoles (TPC).
  La Concentración Total de Polifenoles (TPC) reviste especial interés debido a los efectos beneficiosos de los polifenoles antioxidantes en la salud animal. El estrés oxidativo se produce cuando existe un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del organismo para contrarrestarlos con antioxidantes. Si bien las especies reactivas de oxígeno (ROS) desempeñan un papel crucial en las funciones fisiológicas normales, los niveles excesivos de ROS pueden causar daño oxidativo a las biomoléculas. Esto incluye efectos nocivos sobre el ADN y las proteínas celulares, así como la peroxidación lipídica en las membranas celulares, lo que en última instancia compromete la función celular. Además de mitigar el estrés oxidativo, los polifenoles se han relacionado con propiedades antiinflamatorias, el apoyo al sistema inmunitario, la mejora de la salud intestinal y la reducción del estrés.
  Este estudio fue financiado por el Aquaculture Review Council, Florida Department of Agriculture and Consumer Services, and The Miami Foundation.


  Etapas de desarrollo de la mosca soldado negra.   Configuración del estudio
El estudio evaluó cinco alimentos diferentes compuestos por residuos orgánicos de diversos sectores comerciales: Residuos de Cocina (KW), Residuos Agrícolas (AW), Lodos de Acuacultura (AS), Despojos de Acuacultura (AO) y una Mezcla (MX) con partes iguales de KW, AW, AS y AO. Las larvas de cinco días de edad se criaron en un recinto controlado con una temperatura de 27,1 grados-C y una humedad del 76,4 por ciento.
  Se colocaron larvas de cinco días de edad en recipientes experimentales con sus respectivas dietas. Cada recipiente, sellado con una tapa hermética y equipado con pequeños orificios cubiertos con una malla para la circulación del aire y la prevención de escapes, sirvió como réplica. Se incluyeron cinco tratamientos dietéticos, cada uno con cuatro réplicas, y cada réplica contenía 200 larvas, 60 g de Fibra de Coco Hidratada (HCC) y una cantidad de alimento equivalente al 500 por ciento de la biomasa larvaria del recipiente.
  La cuantificación de la biomasa, la alimentación y la reposición del HCC se realizaron el día 0 y cada tres días hasta el día 15, fecha de finalización del experimento; no se realizó alimentación ni reposición de sustrato el día 15. El contenido total de polifenoles se calculó con base en una curva estándar generada con ácido gálico y se expresó como mg de equivalentes de ácido gálico (GAE) por 100 g de muestra. Las larvas se separaron del HCC mediante un tamiz.
  Para obtener información detallada sobre el diseño experimental, los tratamientos dietéticos, la recopilación de datos y los análisis, consulte la publicación original.   Resultados y discusión
Todos los tratamientos de alimentación favorecieron el crecimiento larvario; la mayor biomasa final se observó en los tratamientos MX y AO, que no presentaron diferencias significativas entre sí, pero ambos fueron significativamente superiores a los de AS, AW y KW. Las tasas de supervivencia larvaria superaron el 93 por ciento en todos los tratamientos, sin diferencias significativas entre los grupos, lo que indica que todas las fuentes de alimentación proporcionaron condiciones adecuadas para la viabilidad larvaria. El tipo de alimento tuvo un impacto notable en la eficiencia alimentaria y la bioconversión. MX logró el menor índice de conversión alimentaria (FCR) y la mayor bioconversión, lo que lo convierte en el tratamiento alimentario más eficiente en general. Los tratamientos AS y AO mostraron valores intermedios de FCR, mientras que AW y KW presentaron el mayor FCR, lo que indica una menor eficiencia de utilización del alimento. El PER fue mayor en AW, lo que sugiere una mayor utilización de la proteína, seguido por MX, con valores significativamente inferiores en todos los demás tratamientos.
  Tamaño final de cosecha de las larvas en este estudio. De derecha a izquierda: MX (177 mg); AO (169 mg); AS (98 mg); AW (48 mg); y KW (35 mg).   La composición nutricional de las larvas varió según el tratamiento alimentario. El análisis de la composición nutricional reveló variaciones sustanciales en los perfiles de proteínas, lípidos, aminoácidos y ácidos grasos entre los tratamientos, influenciadas directamente por la calidad nutricional del alimento. La proteína cruda fue más alta en KW (56.5 por ciento) y más baja en AW (31.6 por ciento), el lípido crudo fue más alto en MX (47.9 por ciento) y más bajo en KW (10.8 por ciento), mientras que la energía bruta fue mayor en AO (28.8 por ciento) y más baja en KW (21.0 por ciento). El perfil de aminoácidos también varió, con los aminoácidos totales (TAA) más altos en KW (68.9 por ciento) y más bajos en AW (31.9 por ciento). Los aminoácidos esenciales (IAA) y los aminoácidos dispensables (DAA) siguieron un patrón similar, con KW teniendo las concentraciones más altas y AW las más bajas. La composición de ácidos grasos mostró diferencias notables, con los ácidos grasos omega-3 siendo más abundantes en MX, mientras que KW tuvo los niveles más bajos. EPA y DHA también fueron más altos en MX y casi indetectables en KW y AW.
  Curiosamente, las larvas de KW presentaron el mayor contenido de proteína cruda, a pesar de que el alimento KW presentó uno de los niveles de proteína más bajos, lo que sugiere una eficiente acumulación de proteína a partir de sustratos vegetales. Esta tendencia concordó con estudios previos que indican que las BSFL puede convertir eficazmente los desechos vegetales en proteínas. Por el contrario, la acumulación de lípidos fue mayor en las larvas alimentadas con MX y AO, lo que refleja el alto contenido lipídico de estos alimentos, aunque se observó un punto de saturación potencial para la deposición de lípidos. Además, las larvas alimentadas con AO y MX presentaron niveles más altos de ácidos grasos omega-3, EPA y DHA que otros tratamientos, pero estos niveles se estabilizaron a pesar de la presencia de ácidos grasos adicionales en el alimento, lo que sugiere un límite fisiológico para la acumulación de omega-3.
  La Concentración Total de Polifenoles (TPC) varió significativamente entre los tratamientos, lo que refleja la influencia de la composición del alimento en la acumulación de compuestos bioactivos en las larvas. Los valores más altos de TPC se observaron en MX, KW y AW (en larvas alimentadas con dietas vegetales, lo cual concuerda con la abundancia natural de polifenoles en frutas y verduras), sin diferencias significativas entre ellos, lo que sugiere que estos alimentos contribuyeron a un mayor contenido de polifenoles en las larvas.
  En contraste, AS y AO presentaron el TPC más bajo, ya que estos sustratos carecían de antioxidantes vegetales, sin diferencias significativas entre ellos, lo que indica una acumulación limitada de polifenoles a partir de estas fuentes de alimento. Estos hallazgos resaltan cómo los diferentes alimentos a base de desechos influyen no solo en el crecimiento y la eficiencia, sino también en la composición nutricional y bioactiva de las BSFL.
  Considerando que KW y AW eran 100 por ciento vegetales, mientras que MX era 50 por ciento animal y 50 por ciento vegetal, y que MX presentó el TPC más alto, aunque no estadísticamente diferente, con respecto a KW y AW, es posible que BSFL tenga un límite superior de saturación de polifenoles de 5,8–7,4 mg GAE/100 g. Este resultado sugiere un posible umbral superior para la acumulación de polifenoles en BSFL, similar a la saturación de nutrientes observada para proteínas y lípidos.
  El índice de conversión alimenticia (FCR) fue el más alto en KW y AW, lo que indica que estos alimentos fueron los menos eficientes para convertirse en biomasa larvaria. Por el contrario, MX, AS y AO presentaron los valores más bajos de FCR, lo que refleja una mayor proporción de alimento utilizado para la acumulación de biomasa. De igual manera, la bioconversión fue mayor en MX, AS y AO, lo que demuestra la capacidad de las larvas para transformar eficientemente estos alimentos ricos en nutrientes en masa corporal. Por el contrario, KW y AW presentaron las tasas de bioconversión más bajas, lo que, junto con sus altos valores de FCR, sugiere que su menor contenido de proteínas y lípidos o sus altos niveles de humedad podrían haber reducido la disponibilidad y digestibilidad de nutrientes.
  Este estudio examinó cómo diferentes alimentos derivados de residuos orgánicos influyen en el crecimiento, la supervivencia, la tasa de conversión alimenticia (FCR), la bioconversión y la composición nutricional de las larvas de H. illucens durante un período de 15 días. Los resultados demostraron que la composición de la dieta afectó significativamente la ganancia de biomasa larvaria, observándose los pesos finales más altos en las larvas alimentadas con MX y AO, que contenían altos niveles de proteínas y lípidos. Estos hallazgos coinciden con investigaciones previas que muestran que las dietas ricas en nutrientes promueven el crecimiento larvario y la acumulación de biomasa. Por el contrario, las dietas vegetales como KW y AW resultaron en pesos larvarios significativamente menores, probablemente debido a su menor densidad de nutrientes y mayor contenido de humedad, lo que podría haber reducido la disponibilidad y digestibilidad de nutrientes.   Fig. 1: Concentraciones totales de polifenoles de los diferentes tratamientos dietéticos para larvas de mosca soldado negra en este estudio.
  Conclusión
Este estudio subraya el potencial transformador de las larvas de Hermetia illucens para convertir residuos orgánicos en productos de alto valor para alimentos acuícolas. Al convertir eficientemente diversos flujos de residuos en biomasa rica en nutrientes, la harina de BSFL contribuye a la gestión sostenible de residuos, a la vez que produce ingredientes o aditivos para alimentos con propiedades nutricionales y funcionales distintivas. Además de servir como fuente de proteínas, la harina de BSFL debe reconocerse como un aditivo funcional para alimentos, ofreciendo compuestos bioactivos como polifenoles que pueden favorecer la antioxidación, la función inmunitaria y la salud intestinal en especies acuícolas. Con un valor de TPC de entre 5,8 y 7,4 mg de GAE por 100 gramos, la harina de BSFL podría mejorar la calidad del alimento y la salud de los peces en lugar de servir como sustituto directo de las proteínas tradicionales, lo que refuerza su valor como ingrediente funcional sostenible en las formulaciones de alimentos acuícolas.
Por Julio Camperio Jorge A. Suarez Justin Simonton Eli Paresky Jorge Parodi Prof. Daniel Benetti
Fuente: Global Seafood


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Formulación Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

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Una dieta húmeda formulada podría facilitar la cría temprana del pulpo rojo patagónico

El pulpo rojo patagónico (Enteroctopus megalocyathus) es una especie marina con gran potencial para la acuicultura en el sur de Chile y Argentina. Su crecimiento rápido, su valor comercial y su adaptación a aguas frías lo convierten en un candidato atractivo para el cultivo. Sin embargo, su producción en cautividad aún enfrenta un reto importante: la alimentación de las paralarvas, que en las primeras semanas de vida dependen exclusivamente de presas vivas como Artemia y pequeños cangrejos.   Para avanzar hacia un cultivo más sostenible y menos dependiente de estos recursos vivos, un equipo internacional de investigadores ha probado una nueva dieta húmeda formulada. El objetivo era evaluar si este alimento semisólido podía complementar, e incluso llegar a reemplazar parcialmente, la dieta tradicional de presas vivas durante los primeros 15 días de vida de las paralarvas.   El estudio, publicado en la revista científica Aquaculture International, comparó dos tratamientos: uno basado exclusivamente en presas vivas (Artemia y cangrejos del género Petrolisthes), y otro en el que el 20% de esa dieta fue sustituido por la dieta húmeda formulada. 'La fase temprana fue identificada como un periodo óptimo para evaluar una dieta formulada para las paralarvas de pulpo rojo patagónico', explican los autores.   Los resultados fueron alentadores. 'Las paralarvas alimentadas con la dieta Artemia, crustáceo y pienso húmedo capturaron activamente el alimento de los pocillos, y no se observaron casos de canibalismo'. Además, no se detectaron diferencias significativas en el crecimiento ni en la actividad de las enzimas digestivas entre ambos grupos. Según el artículo, 'no se observaron diferencias en las tasas de crecimiento, actividades de las enzimas digestivas (tripsina, quimotripsina, lipasa y leucina aminopeptidasa), y la actividad de la SOD'.   No obstante, la supervivencia fue algo inferior en las paralarvas alimentadas con la dieta combinada Artemia, crustáceo y pienso húmedo, según indican, "mostrando una reducción del 16,8% en comparación con aquellas alimentadas con la dieta Artemia y crustáceo'.   También se observó una disminución notable en la actividad de la enzima antioxidante GPX (glutatión peroxidasa): 'la actividad de GPX se redujo significativamente en un 65% en aquellas alimentadas con Artemia, crustáceo y pienso húmedo en comparación con el grupo Artemia y crustáceo'. Por el contrario, no se detectaron alteraciones en los niveles de la enzima SOD (superóxido dismutasa), implicada también en la defensa frente al estrés oxidativo.   Respecto a los lípidos esenciales, ambos grupos mantuvieron niveles similares de ácidos grasos clave como el araquidónico (ARA), EPA y DHA. El estudio destaca que 'la retención de 20:1n-9, 20:4n-6, 20:5n-3 y 22:6n-3 en ambos grupos dietéticos resalta la demanda fisiológica de estos ácidos grasos durante el desarrollo temprano de las paralarvas'.   Aunque la dieta húmeda no logró mejorar la supervivencia, su buena aceptación por parte de las paralarvas y los resultados fisiológicos similares al grupo de control sugieren que esta estrategia tiene potencial. Los investigadores concluyen el artículo señalando que 'el hecho de que las dietas húmedas fueran aceptadas por las paralarvas, a pesar de no mejorar el crecimiento o la supervivencia, sugiere que las mejoras en la nutrición de estas deben optimizarse ajustando los requerimientos nutricionales'.   Este trabajo ha sido financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID–FONDECYT, proyectos 1200668 y 3220533), el Centro INCAR (FONDAP 1523A0007) y la red INLARVI.   Fuente: MisPeces   Referencia: Farías, A., Espinoza, V., Hernández, J. et al. Evaluating a formulated moist diet for early paralarvae of the Patagonian red octopus (Enteroctopus megalocyathus): impacts on growth, digestive enzymes, and antioxidant defense. Aquacult Int 33, 451 (2025). https://doi.org/10.1007/s10499-025-02132-3

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¿Para qué sirven los antioxidantes en la acuicultura?

En acuicultura, uno de los principales problemas que enfrentan los organismos acuáticos es el estrés oxidativo, que normalmente está relacionado con una serie de factores. Entre ellos, están el cambio climático, la intensificación de cultivos, la falta de oxígeno, los cambios drásticos de salinidad y los contaminantes, tanto en agua como en el alimento que ingieren (oxidación de lípidos y compuestos antinutricionales), lo que afecta gravemente su desarrollo, crecimiento y supervivencia.
  El estrés oxidativo es un desbalance entre la producción de especies reactivas de oxígeno (EROS) y la capacidad del organismo para neutralizarlas mediante sus sistemas de defensa antioxidante. Las EROS son moléculas altamente reactivas que se producen normalmente dentro de los organismos como un mecanismo protector de primera línea, proceso necesario para vivir de una manera saludable (eustrés, o estrés saludable).
  Sin embargo, cuando se producen en exceso, desarrollan un estrés oxidativo y pueden llegar a dañar células y tejidos, provocando la oxidación de lípidos, proteínas, e incluso el ADN. Este daño celular puede manifestarse en problemas de salud como procesos inflamatorios, enfermedades y, en casos extremos, la muerte del organismo.
  Las EROS también pueden producirse por la presencia de compuestos oxidados en el alimento, o ingredientes con alta cantidad de compuestos antinutricionales, pero, en cualquier caso, deberán ser neutralizados por las enzimas endógenas del organismo. Ambos procesos (producción de EROS y síntesis de enzimas antioxidantes) en exceso, producen un costo energético, resultando en un crecimiento pobre, e incluso provocando la exacerbación del sistema inmune y, por ende, dar lugar al brote de enfermedades.
  Entre las enzimas antioxidantes endógenas producidas por el organismo se encuentran: superóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT) y glutatión peroxidasa (GPx). Pero como se dijo anteriormente, esto conlleva un gasto energético y celular, por lo que surge la importancia de añadir una mayor cantidad de antioxidantes en la dieta. Estos, pueden ser de origen químico o natural, y se han posicionado como herramientas esenciales en la acuicultura, no solo para proteger el alimento durante su producción y almacenamiento, sino también para fortalecer la resistencia de los organismos frente a los desafíos ambientales y nutricionales.
  Los antioxidantes añadidos en la dieta siempre han sido requeridos como un protector para la vida de anaquel, permitiendo que las grasas permanezcan intactas sin ser oxidadas. Entre los más comunes se cuentan el butilhidroxitolueno (BHT), el butilhidroxianisol (BHA), el ácido ascórbico (vitamina C) y el ácido cítrico, así como el α-tocoferol (vitamina E). Este último, reconocido por su potente acción antioxidante que, además de cumplir su papel protector del alimento, puede ser un aditivo alimenticio. Sin embargo, su uso como antioxidante alimenticio se ve limitado debido a su alto costo.
  Recientemente, debido a los factores causantes del estrés oxidativo, se ha propuesto el uso de una mayor cantidad de antioxidantes exógenos y que sean inocuos para el organismo, no solo para mejorar la vida de anaquel, sino también para contrarrestar el estrés oxidativo de los organismos. Este es el caso del uso de productos botánicos o fitobióticos, que cuentan con compuestos bioactivos derivados de plantas, ya sea en harina o sus extractos, los cuales han sido ampliamente aceptados y existe un creciente interés por su uso, dando por resultado una explosión de compañías ofreciendo todo tipo de productos.
 
Según información recabada por los autores, muchos productos provienen de la síntesis química de las moléculas estudiadas en la medicina botánica, mientras que otras son extractos naturales de las plantas, llamados extractos herbales, así como productos que se componen de la misma planta, pero pulverizada. Entre los compuestos bioactivos de interés se encuentran carotenos, flavonoides, isotiocianatos, ácidos fenólicos, catequinas, curcumina, antiocianinas, y varios tipos de polifenoles como ácido clorogénico, ácido ferúlico, ácido quínico, y proantocianidinas.
  Entre los fitobióticos, uno de los más estudiados es el aceite de orégano (Origanum vulgare), que contiene compuestos como el carvacrol y el timol, a los que se les atribuye actuar como neutralizadores de radicales libres para reducir el estrés oxidativo, lo que les permite un ahorro de energía mejorando su crecimiento y, por ende, una mayor resistencia a enfermedades. Sin embargo, su aplicación comercial enfrenta un gran desafío para garantizar que los compuestos antioxidantes alcancen los tejidos y órganos diana.
  Para superar esta limitante, la tecnología de nanopartículas ha surgido como una solución innovadora que permite nanoencapsular y proteger estos compuestos, asegurando una entrega eficiente y un mayor impacto en la salud y el rendimiento de los organismos. Las nanopartículas son sistemas de transporte a escala nanométrica que permiten encapsular y proteger los antioxidantes, mejorando su estabilidad, solubilidad y biodisponibilidad.
  Las nanopartículas de quitosano están constituidas por un biopolímero derivado de la quitina de los exoesqueletos de camarones y crustáceos. Material que ha demostrado ser efectivo para la encapsulación de muchos materiales, siendo resistente a pH superior a 5, pero no al pH estomacal.
  Estas nanopartículas no solo protegen a los compuestos bioactivos de la degradación, sino que también permiten la liberación controlada dentro de los tejidos a donde son dirigidos, asegurando que las moléculas encapsuladas lleguen específicamente a su destino y actúen de manera prolongada, pudiendo tener un tamaño en escala nanométrica (mil millones de veces más pequeños que un metro) lo que facilita su paso. Sin embargo, por su baja estabilidad a pH ácidos, no los hace compatibles con organismos que poseen estómago, pues perderían dicha protección.
  Investigaciones realizadas por los autores han arrojado evidencia de que las nanopartículas de quitosano entran a través del canal digestivo en el camarón y se alojan en el hepatopáncreas. Para corroborar lo anterior, se usó una proteína fluorescente unida a las nanopartículas de 500 nm de diámetro (Cervantes- Millán, 2022). Posteriormente, se muestrearon durante 2 semanas después  de  dejar  de  ingerir  las nanopartículas, demostrando fluorescencia durante todo el tiempo (Figura 1) en los cortes histológicos.
 
La liberación de los compuestos dentro del organismo dependerá de la naturaleza de los mismos, ya que, el sistema es mayormente acuoso al atravesar la barrera intestinal, lo que implica una alta polaridad. Sin embargo, algunas veces no son liberados, sin impedir su acción y entonces pueden actuar como nanoreactores.
  En el laboratorio se han estudiado antioxidantes como tocoferol y carvacrol/timol nanoencapsulados suministrados en el alimento para el camarón. Ambos son liposolubles, es decir, no se disuelven en agua, por lo que las nanopartículas serán ideales para su protección y transporte. Por lo anterior, se realizaron estudios de liberación in vitro empleando tocoferol, y carvacrol/ timol con distintas soluciones.
  En resumen, no se observó liberación del tocoferol ni del carvacrol/timol en ninguna solución amortiguadora a ningún pH, ni siquiera usando una solución a base de aceite de hígado de bacalao, simulando un ambiente lipídico como en el hepatopáncreas, donde aparecieron alojadas.
 
El hepatopáncreas desempeña un papel fundamental en el metabolismo intermediario de los organismos, ya que, además de acumular las reservas, se metabolizan todos los nutrientes. Esto implica que los compuestos dentro de las nanopartículas actúen posiblemente como nanoreactores. Lo anterior se deduce después de observar la diferencia entre camarones sometidos a distintas cantidades de tocoferol nanoencapsulado, a través de la reacción en la coloración de los organismos (resultados no mostrados).
  Si bien se sabe que las nanopartículas de quitosano entran al camarón alojándose en el hepatopáncreas y actúan eficientemente los antioxidantes, aún hace falta conocer la cantidad exacta de EROS que se producen en distintos tipos de estrés y hasta qué cantidad podrán ser neutralizados con los distintos tipos de antioxidantes. Cabe aclarar que los antioxidantes en demasiada cantidad llegan a convertirse en pro-oxidantes, por lo que las dosis no pueden rebasar la cantidad adecuada para neutralizar los EROS.
  Por otro lado, será de suma importancia conocer las dosis de los compuestos usados desde el fabricante y la compañía que los distribuye, y así no darlos en cantidades excesivas.
  Conclusiones   El uso de nanopartículas como vehículos de transporte ha optimizado la forma como estos compuestos se administran, asegurando una liberación controlada y una mayor eficacia. Sin embargo, aún queda mucho por investigar en este campo. Es necesario profundizar en el estudio de nuevos antioxidantes, mejorar las técnicas de encapsulación y evaluar su impacto a largo plazo en diferentes especies acuícolas; además de desarrollar nanopartículas resistentes al ácido que puedan ser vehículo de estos fitobióticos en peces con estómago verdadero. Un estudio comparativo entre extractos herbales y moléculas sintetizadas será de gran importancia para implementar estrategias innovadoras que protejan a los organismos acuáticos de los desafíos ambientales y nutricionales que enfrentan.
  Referencias
Adrián Ríos-Ortiz Doctorante en Medio Ambiente y Desarrollo, Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO), Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Mayela Ojeda-López Estudiante de Ingeniería en Nanotecnología, Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Andrea Manriquez-Patiño Doctorante en Oceanografia Costera, Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO), Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
María Teresa Viana Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO), Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

Fuente: Panorama Acuícola


Nutrición e Ingredientes

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Gusanos oligoquetos para revolucionar la nutrición acuícola

Un reciente artículo de revisión científica, elaborado por investigadores de The American University in Cairo y de la RWTH Aachen University, y publicado en Aquaculture International, profundiza en el uso de estos gusanos, ofreciendo una hoja de ruta clara sobre su producción, beneficios, riesgos potenciales y estrategias de manejo para el sector. A continuación, desglosamos los hallazgos más importantes de este estudio para los profesionales de la acuicultura.   ¿Qué son los oligoquetos y por qué son importantes en acuicultura?   Los oligoquetos son una subclase de gusanos que incluye especies tanto terrestres como acuáticas. Su potencial como alimento en acuicultura es enorme debido a su rica composición nutricional en proteína cruda, aminoácidos esenciales, vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados, claves para el correcto desarrollo de peces y mariscos.   El estudio se centra en tres de las especies más investigadas y utilizadas: Tubifex sp. (gusanos de fango): Comúnmente empleados en la larvicultura como alimento vivo. Eisenia fetida (lombriz roja o gusano de estiércol): Ampliamente utilizada para producir harina de lombriz como un sustituto proteico en piensos. Enchytraeus albidus (gusano blanco): Un alimento vivo potencial tanto para especies de agua dulce como marinas.   Estos gusanos no solo son nutritivos, sino que también pueden cultivarse de manera rentable, lo que los posiciona como una alternativa competitiva frente a otras harinas como las de calamar o krill.   Producción de biomasa: el sustrato es la clave   Una de las grandes ventajas de los oligoquetos es su capacidad para crecer y reproducirse en una amplia variedad de sustratos orgánicos, incluyendo estiércol, lodos de depuradoras, y residuos agroindustriales como la paja de trigo o la cascarilla de café.   Sin embargo, el estudio subraya un punto crucial: la composición nutricional del gusano está directamente influenciada por el medio en el que se cultiva. Por ejemplo: Se observó que los gusanos Tubifex tubifex cultivados en lodos de molinos de arroz y lodos lácteos presentaban un contenido de proteína y lípidos significativamente mayor que los criados en estiércol de ganado crudo. En el caso de la lombriz Eisenia fetida, aquellas cultivadas en residuos de cebada y posos de café mostraron un perfil nutricional superior en proteína cruda en comparación con las cultivadas en residuos de cocina. Para los gusanos blancos (Enchytraeus albidus), se ha reportado que dietas mixtas pueden elevar su contenido proteico hasta un 69%.   Esta flexibilidad permite a los productores no solo gestionar residuos orgánicos de manera sostenible, sino también «diseñar» el perfil nutricional de su alimento vivo según las necesidades de la especie cultivada.   Beneficios probados en el crecimiento, salud y calidad de los peces   La inclusión de oligoquetos en las dietas, ya sea en forma viva, congelada o procesada como harina, ha demostrado tener un impacto positivo en múltiples parámetros productivos.   Mejora del crecimiento y la supervivencia   Especialmente en la larvicultura, los alimentos vivos como Tubifex son a menudo superiores a los piensos artificiales. Las larvas, con sus pequeñas bocas y sistemas digestivos inmaduros, los aceptan y digieren más fácilmente, lo que se traduce en una mayor supervivencia y un mejor desarrollo inicial.   Para etapas más avanzadas, la harina de Eisenia fetida ha probado ser un excelente sustituto parcial o total de la harina de pescado. Estudios han demostrado que su inclusión mejora la tasa de conversión alimenticia (FCR), la tasa de crecimiento específico (SGR) y la eficiencia proteica (PER) en especies como la tilapia del Nilo y el pez gato africano.   Calidad de la carne y coloración   Más allá del crecimiento, la nutrición también afecta la calidad final del producto, un factor determinante para su valor en el mercado. La investigación ha demostrado que el uso de Tubifex en la dieta puede mejorar la calidad de la carne en la tilapia (Oreochromis niloticus) y la coloración en peces ornamentales como Cyprinus carpio y Colisa lalia.   Riesgos potenciales y desafíos de producción   A pesar de sus beneficios, la producción de oligoquetos no está exenta de riesgos, y el manejo adecuado es fundamental para garantizar la seguridad del alimento. Contaminación del sustrato: El uso de lodos de depuradora o estiércol puede introducir metales pesados, patógenos, pesticidas o residuos de antibióticos en el medio de cultivo. Estos contaminantes pueden ser bioacumulados por los gusanos y transferidos a los peces, representando un riesgo para la salud del cultivo y, en última instancia, del consumidor. Resistencia a los antibióticos: El uso de estiércol de granjas con uso intensivo de antibióticos puede promover la aparición de genes de resistencia a antibióticos (ARG) en el sistema de cultivo. Transmisión de parásitos: Ciertos sustratos, como la sangre de ganado usada como agente humectante, podrían presentar un riesgo de transmisión de parásitos o priones. Manejo técnico: La producción a gran escala, especialmente de especies acuáticas como Tubifex, requiere una infraestructura adecuada para mantener un flujo de agua continuo y condiciones óptimas de oxígeno y temperatura, lo que puede incrementar los costos operativos.   Estrategias para una producción segura y viable   El estudio propone varias estrategias de manejo para mitigar estos riesgos y optimizar la producción: Monitoreo y control: Es esencial vigilar periódicamente las condiciones ambientales (pH, temperatura, oxígeno disuelto) y la calidad del agua. Selección y tratamiento del sustrato: Se debe priorizar el uso de sustratos de bajo riesgo y evitar aquellos con alta probabilidad de contaminación. Por ejemplo, el uso de pellets de pescado como alimento para los oligoquetos reduce el riesgo de transmisión de patógenos. Esterilización: Antes de ser suministrados a las larvas, los gusanos vivos como Tubifex deben ser esterilizados para prevenir la contaminación y brotes de enfermedades. Mejora nutricional: Es necesario seguir investigando para optimizar el perfil nutricional. Por ejemplo, se sugiere que la inclusión de microalgas en la dieta de los gusanos blancos podría enriquecer su contenido de ácidos grasos altamente insaturados (HUFA), que son esenciales para las larvas de peces.   ¿Es un negocio rentable?   La viabilidad económica es un factor decisivo. Para Eisenia fetida, la evidencia es positiva. Los estudios indican que reemplazar la harina de pescado con harina de lombriz puede reducir significativamente los costos del alimento y generar un alto índice de rentabilidad. Sin embargo, el artículo destaca que existe una falta de estudios económicos detallados para la producción a gran escala de Tubifex sp. y Enchytraeus albidus, un área que requiere más investigación para confirmar su viabilidad comercial.   Conclusión   Los gusanos oligoquetos se presentan como una solución factible, sostenible y rentable para los desafíos nutricionales de la acuicultura moderna. Ofrecen un perfil nutricional excelente que puede mejorar el rendimiento de los cultivos y reducir la dependencia de ingredientes marinos convencionales.   El éxito de su implementación a escala comercial depende, sin embargo, de un manejo riguroso que controle los riesgos asociados a los sustratos de cultivo. Con las estrategias adecuadas y una mayor investigación sobre su rentabilidad, estos humildes gusanos están destinados a jugar un papel cada vez más importante en la alimentación acuícola del futuro.   Fuente: AquaHoy  

Nutrición e Ingredientes Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

8+ MIN

Sostenibilidad e innovación en ingredientes para alimentación acuícola

Desafíos de la industria acuícola y la búsqueda de sostenibilidad
La acuicultura global enfrenta el doble desafío de satisfacer la creciente demanda de proteína animal mientras minimiza su impacto ambiental, especialmente en lo que respecta a los recursos alimentarios. La dependencia tradicional de harina y aceite de pescado —ingredientes limitados cuya extracción a gran escala amenaza los ecosistemas acuáticos— representa un obstáculo tanto ecológico como económico, debido a sus altos costos y disponibilidad restringida. Esta realidade, hace urgente la adopción de alternativas proteicas sostenibles, impulsada por la necesidad de reducir el desperdicio de alimento, disminuir la contaminación hídrica, aumentar la eficiencia alimentaria, y optimizar los costos de producción.

Paralelamente, las exigencias del mercado por alimentos seguros y de origen controlado han acelerado el desarrollo de ingredientes inovadores, señalando una transformación necesaria en el sector acuícola. Esta transición estratégica busca equilibrar productividad y sostenibilidad, atendiendo tanto a las demandas del mercado como a la preservación de los recursos naturales.
  Fuentes innovadoras de proteínas: el papel de los insectos, microalgas y levaduras
La búsqueda de proteínas sostenibles en acuicultura ha destacado alternativas prometedoras, como insectos, microalgas y levaduras. Las larvas de mosca soldado negra (Hermetia illucens), de Tenebrio molitor y grillos domésticos (Acheta domesticus) convierten eficientemente materia orgánica en proteína de alta calidad, requiriendo menos recursos que las fuentes tradicionales. Sus harinas, ricas en aminoácidos esenciales y lípidos, pueden reemplazar harinas de pescado y soja, además de promover una economía circular al utilizar residuos orgánicos.

Microalgas como Chlorella vulgaris (>40% de proteína) y Arthrospira spp. (>60% de proteína) ofrecen beneficios zootécnicos y fisiológicos. La inclusión de Chlorella mejora el crecimiento, la inmunidad y la resistencia al estrés oxidativo, mientras que Arthrospira (incluso en un 1% de la dieta) puede sustituir parcialmente las harinas de pescado, mejorando el rendimiento productivo y reproductivo en especies como la tilapia.

La levadura Saccharomyces cerevisiae, cultivada en residuos, surge como un macroingrediente proteico capaz de reemplazar hasta un 40% de la harina de pescado en truchas arcoíris sin afectar su desempeño. Sus derivados aportan aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, mejorando el crecimiento y la respuesta inmune en peces y camarones. Estas alternativas alinean la producción acuícola con los principios de sostenibilidad y seguridad alimentaria.   Aceites/Lípidos de insectos, microalgas y levaduras: versatilidad y beneficios
Aunque la investigación en acuicultura se ha centrado en harinas de insectos como alternativa proteica, sus lípidos ganan relevancia como sustitutos de fuentes tradicionales de energía y ácidos grasos esenciales (linoleico y linolénico). Estudios confirman que pueden reemplazar, total o parcialmente, aceites vegetales sin impactar en el crecimiento o rendimiento de las especies, además de enriquecer los filetes con ácidos grasos poliinsaturados beneficiosos. Sin embargo, su composición varía entre especies de insectos y carecen de cantidades significativas de EPA y DHA, presentes en aceites de pescado. Además de su valor nutricional, estos lípidos mejoran la microbiota intestinal, refuerzan la inmunidad y optimizan el metabolismo en organismos acuáticos. 

Paralelamente, las microalgas surgen como otra alternativa prometedora, con especies como Schizochytrium sp. (rica en DHA) y Nannochloropsis sp. (fuente de EPA), que, al combinarse, ofrecen perfiles lipídicos equilibrados capaces de reemplazar los aceites de pescado tradicionales.

Otra línea de investigación relevante involucra el aceite producido por la levadura Lipomyces starkeyi, cultivable en residuos agrícolas, presentándose como una opción sostenible para reducir la dependencia de aceites vegetales convencionales. Sin embargo, y a pesar de su potencial, estos ingredientes alternativos aún requieren más investigación para optimizar procesos de extracción, reducir costos de producción y estandarizar niveles ideales de inclusión en las dietas.
  Otras alternativas prometedoras: subproductos agroindustriales, pesqueros, bioflocos, frutas y vegetales
Además de insectos y microalgas, diversos ingredientes no convencionales están ganando terreno en la alimentación acuícola. Residuos agroindustriales - como salvados de cereales, vísceras de aves, proteína plasmática bovina y cáscaras de frutas - son fuentes valiosas de nutrientes para piensos, transformando subproductos antes desechados en ingredientes funcionales que promueven la sostenibilidad del sector.

Los subproductos pesqueros también destacan por su alto valor nutricional, siendo ricos en aminoácidos, ácidos grasos y minerales esenciales. Cabezas y vísceras de calamar, por ejemplo, aumentan significativamente el contenido proteico de las dietas para camarones, mientras que extractos de diatomeas mejoran el perfil lipídico (n-3) en tilapias del Nilo.

Otra alternativa radica en el uso de subproductos de frutas y vegetales procesados, mediante tratamientos enzimáticos y químicos que permiten su utilización en piensos. Estos subproductos son ricos en carbohidratos simples y complejos, además de fibra, especialmente en hojas, cáscaras y bagazos, ofreciendo un gran potencial nutricional para la alimentación de organismos acuáticos.

La harina de bioflocos también representa una alternativa sostenible para la acuicultura, reduciendo la dependencia de proteínas tradicionales como harina de pescado y soja. Además de mejorar la absorción nutricional y fortalecer la inmunidad de los animales, su uso requiere manejo especializado y monitoreo constante. Los bioflocos pueden consumirse directamente en tanques de sistemas de bioflocos, producirse en reactores o recolectarse de tanques de cultivo cuando están en exceso, ofreciendo una solución versátil y ecológicamente ventajosa para la nutrición acuícola.
  La importancia de la investigación y la innovación en la alimentación acuícola
La innovación en la alimentación acuícola va más allá de la búsqueda de fuentes alternativas de proteína. Incluye la mejora de tecnologías de procesamiento y formulación para hacer los ingredientes no convencionales más palatables y nutritivos, garantizando seguridad alimentaria y viabilidad económica.

En este contexto, la biotecnología juega un papel crucial, con el uso de enzimas para mejorar la digestibilidad de ingredientes vegetales y la modificación genética de microalgas para optimizar la producción de nutrientes esenciales. Productos microbianos derivados de algas, bacterias, hongos y levaduras, obtenidos por fermentación, también se han desarrollado para reemplazar hasta un 50% de la harina de pescado en piensos, promoviendo el crecimiento, estimulando el sistema inmune, y ayudando en el control de enfermedades.
  Beneficios para la industria acuícola y el medio ambiente
La incorporación de ingredientes innovadores no sólo ofrece beneficios económicos, sino que también reduce el impacto ambiental. Al disminuir la dependencia de ingredientes tradicionales como harina y aceite de pescado, las alternativas sostenibles ayudan a preservar los recursos marinos y evitar los daños por sobrepesca. Además, la producción de insectos y microalgas requiere menos recursos naturales, como tierra y agua, contribuyendo a reducir la huella ecológica de la acuicultura.
  Conclusión: el futuro de la alimentación acuícola sostenible
La innovación en ingredientes para la alimentación acuícola está abriendo nuevos caminos hacia una producción más eficiente y sostenible. Fuentes como insectos, microalgas, y subproductos agroindustriales y vegetales tienen el potencial de reducir la dependencia de recursos limitados y mejorar la eficiencia de los sistemas acuícolas.

El futuro de la alimentación acuícola dependerá de la capacidad de la industria para adoptar estas innovaciones, asegurando una producción sostenible que satisfaga las necesidades globales sin comprometer los recursos naturales. A medida que avanzan las investigaciones y se desarrollan nuevas tecnologías, podemos esperar una alimentación acuícola más diversificada, eficiente y ecológica.
Referencias
Barroso, F. G., Trenzado, C. E., Pérez-Jiménez, A., Rufino-Palomares, E. E., Fabrikov, D., & Sánchez-Muros, M. J. (2021). Innovative protein sources in aquafeeds. En J. M. Lorenzo & J. Simal-Gandara (Eds.), Sustainable aquafeeds: Technological innovation and novel ingredients (1.a ed., pp. 139-184). CRC Press.

Blomqvist, J., Pickova, J., Tilami, S. K., & Sampels, S. (2018). Oleaginous yeast as a component in fish feed. Scientific Reports, 8, 15945. https://doi.org/10.1038/s41598-018-34232-x

Hossain, M. S., Small, B. C., & Hardy, R. (2023). Insect lipid in fish nutrition: Recent knowledge and future application in aquaculture. Reviews in Aquaculture, 15(4), 1664-1685. https://doi.org/10.1111/raq.12801 (Incluye DOI si está disponible)
Jannathulla, R., Sravanthi, O., Moomeen, S., Gopikrishna, G., & Dayal, J. S. (2021). Microbial products in terms of isolates, whole-cell biomass, and live organisms as aquafeed ingredients: Production, nutritional values, and market potential — A review. Aquaculture International, 29, 623-650. https://doi.org/10.1007/s10499-020-00633-x

Janet, H., Chaklader, R., & Chung, W. H. (2023). Market-driven assessment of alternate aquafeed ingredients: Seafood waste transformation as a case study. Animal Production Science, 63(18), 933-948. https://doi.org/10.1071/AN23045

Lourenço, S., Neves, M., Gonçalves, E. M., Roseiro, C., Pombo, A., Raimundo, D., & Pinheiro, J. (2025). Application of fruit and vegetable processing by-products as ingredients in aquafeed. Discover Food, 5, 45. https://doi.org/10.1007/s44187-024-00045-3

Maiolo, S., Cristiano, S., Gonella, F., & Pastres, R. (2021). Ecological sustainability of aquafeed: An emergy assessment of novel or underexploited ingredients. Journal of Cleaner Production, 294, 126266. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2021.126266

Ragaza, J. A., Kumar, V., & Traifalgar, R. F. M. (2023). Editorial: Innovative, non-conventional ingredients for sustainable aquafeeds. Frontiers in Sustainable Food Systems, 7, 1256460. https://doi.org/10.3389/fsufs.2023.1256460

Trevi, S., Uren Webster, T., Consuegra, S., & Garcia de Leaniz, C. (2023). Benefits of the microalgae Spirulina and Schizochytrium in fish nutrition: A meta-analysis. Scientific Reports, 13, 2208. https://doi.org/10.1038/s41598-023-29442-x


Por Lilian Dena dos Santos; Fernando Garrido de Oliveira
Fuente: All Aquaculture Magazine

Por Lilian Dena dos Santos


Proteínas

Proteínas Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

3+ MIN

Hidrolizados de subproductos animales de origen local muestran potencial en piensos acuícolas

Los hidrolizados proteicos obtenidos a partir de subproductos animales y larvas de insectos están emergiendo como ingredientes prometedores, tanto a nivel nutricional como funcional, para la formulación de piensos acuícolas sostenibles.
  Un estudio reciente, liderado por investigadores del Centro Interdisciplinar de Investigación Marina y Ambiental (CIIMAR, Universidad de Oporto), en colaboración con la Universidade Católica Portuguesa y el Grupo ETSA, analizó cinco hidrolizados proteicos experimentales —procedentes de tiburón, pescado, cerdo y larvas de mosca soldado negra— frente a un ingrediente comercial de referencia: el CPSP90, un concentrado proteico soluble de pescado ampliamente utilizado en la alimentación acuícola.
  Los hidrolizados fueron producidos en Portugal por ETSA-SGPS, S.A., utilizando subproductos animales de categoría 3, conforme a la normativa de la Unión Europea. Los métodos de hidrólisis enzimática o por presión aplicados por los investigadores permitieron transformar eficientemente materias primas de bajo valor en ingredientes de alto rendimiento para piensos.
  Todos los hidrolizados analizados mostraron altos niveles de proteína bruta, con valores comprendidos entre el 55,1 % y el 89,5 % en base a materia seca. En particular, el hidrolizado de TIBURÓN presentó el contenido proteico más elevado, mientras que el de INSECTO destacó por su gran solubilidad y capacidad antioxidante.
  El estudio reveló diferencias significativas en la composición y bioactividad, en función de la materia prima utilizada y el método de procesamiento. Por ejemplo, los hidrolizados de TIBURÓN y CERDO eran especialmente ricos en aminoácidos colagénicos como la glicina y la hidroxiprolina, mientras que los de PESCADO y CPSP90 presentaban niveles más altos de aminoácidos esenciales como lisina y metionina.
  El hidrolizado de INSECTO, elaborado a partir de larvas desgrasadas de mosca soldado negra, mostró la mayor solubilidad en todos los niveles de pH analizados (pH 3, 5 y 7), superando al CPSP90. Su fuerte bioactividad se atribuye a un perfil peptídico favorable y a la presencia de aminoácidos aromáticos y compuestos fenólicos.
  En los ensayos de crecimiento microbiano, los hidrolizados de INSECTO y CERDO mostraron efectos antibacterianos leves frente a patógenos relevantes en acuicultura como Aeromonas salmonicida y Vibrio parahaemolyticus, lo que sugiere su posible aplicación en estrategias de mitigación de enfermedades. En cambio, los hidrolizados de TIBURÓN y PESCADO favorecieron el crecimiento de algunas bacterias oportunistas, lo que indica su potencial uso como fuente de nitrógeno en medios de cultivo microbiano.
  'Estos resultados refuerzan el potencial de los hidrolizados de producción local no solo para igualar, sino en algunos casos superar los beneficios funcionales de ingredientes establecidos como el CPSP90', señalaron los investigadores. 'Ofrecen una solución viable para mejorar la calidad de los piensos y avanzar en los objetivos de bioeconomía circular.'
  El estudio se alinea con las tendencias del sector acuícola orientadas a reducir residuos, mejorar la eficiencia en el uso de recursos e integrar fuentes alternativas de proteína con beneficios funcionales en las estrategias de alimentación.


Referencias
Monteiro, M., Rodrigues-dos-Santos, L., Filipa-Silva, A., Marques, D.A., Pintado, M., Almeida, A., & Valente, L.M.P. (2025). Circular Animal Protein Hydrolysates: A Comparative Approach of Functional Properties. Antioxidants, 14(7), 782. https://doi.org/10.3390/antiox14070782


Fuente: misPeces

Proteínas Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

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Aseguramiento de calidad y digestibilidad de la proteína

Formulación de la dieta
Al formular las dietas es importante incluir proteínas de alta digestibilidad y asegurarse de que satisfagan las necesidades nutricionales requeridas de acuerdo con la especie y etapa del animal, para obtener los cierres deseados al final de la temporada tomando en cuenta Cambio Climático Global.
  Para lograr una dieta equilibrada, es fundamental combinar diversas fuentes de proteína con otros nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales. Además, es importante ajustar la cantidad de proteína según las necesidades individuales, teniendo en cuenta factores como la especie, peso y etapa de crecimiento.   Beneficio de la digestibilidad alimenticia
Al priorizar la digestibilidad proteica, se podrá promover una acuicultura eficiente y sostenible, ya que se está protegiendo el medio ambiente, lo que es beneficioso para el ecosistema en general, así como para la acuicultura.   Control de calidad
Implementar controles de calidad en cada etapa, desde recepción de materias primas y granos, pasando por cada proceso de acuerdo con el producto terminado, para garantizar la calidad y seguridad del alimento.   Condiciones de procesos de obtención
Controlar los factores de proceso, como temperatura, humedad y tiempos, de acuerdo con el tipo de alimento, para así evitar la degradación de la proteína y otros nutrientes esenciales.   Certificación de proveedores
Se establece según el tipo de empresa y su filosofía en Aseguramiento de Calidad Global. Se realizan visitas para, si es posible y con metas de evaluación y evolución, desarrollar y llegar a la validación y certificación como Proveedor Aprobado. Esta operación se llevará en conjunto, favoreciendo tanto a proveedor como a cliente, lo cual garantiza la seguridad y calidad de las materias primas.
  La implementación de estos controles y condiciones nos proporcionará alimentos de alta calidad que cumplan los estándares de seguridad y nutrición.   Análisis organolépticos
Estos análisis se deberán ejecutar al estar descargando la materia prima en Área de Recepción, sabiendo qué es: OLOR, COLOR, TEXTURA, PESO ESPECÍFICO, TEMPERATURA y HUMEDAD. Estos son primordiales, ya que dan las primeras calificaciones de los ingredientes, se utiliza como filtro.
  En caso de presentarse cualquier desviación, da la pauta de que esta no fue procesada bajo condiciones de seguridad alimentaria, y de aquí la importancia del conocimiento de frescura en proteínas de origen animal y presencia de infestaciones en granos y subproductos de granos, así como procesos térmicos excesivos que generan cambio de color.
  Lo anterior da la pauta de Trazabilidad de Calidad Alimentaria, y Calidad Global de las materias primas, llámense proteínas vegetales, animales terrestres y marinas, granos y sus subproductos. Adicionando la Aplicación de la Técnica de Microscopía Óptica, se cierra NUESTRO CÍRCULO DE CALIDAD E INOCUIDAD ALIMENTARIA.
  Conclusiones   Importancia de la digestibilidad proteica en el crecimiento y desarrollo en nutrición acuícola.
  Incluir fuentes de proteínas con calidades certificadas.   Procesamiento del alimento: certificar los procesos de obtención, sobre todo donde temperatura y humedad son factores críticos.

Por Lilia Marin 
Fuente: Panorama Acuícola


Algas y Zooplancton

Algas y Zooplancton Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

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El uso de macroalgas en los alimentos para peces: beneficios y potencial

Un estudio de revisión recientemente publicado en Frontiers in Aquaculture por investigadores de la Scottish Association for Marine Science, de la University of Dar es Salaam, de la University of Kerala, de la Shantou University y de la University of Stirling, ofrece una mirada profunda y detallada sobre el potencial de las macroalgas marinas como un ingrediente clave en los alimentos para peces de aleta, no solo como una fuente de nutrientes, sino como un aditivo funcional capaz de mejorar la salud y la calidad del producto final.
  La necesidad de nuevas fuentes de proteína
Históricamente, la harina de pescado ha sido el ingrediente proteico por excelencia en la acuicultura debido a su alto contenido de proteínas y un perfil de aminoácidos casi perfecto para la mayoría de las especies cultivadas. No obstante, los alimentos representan más del 50% de los costos operativos en los sistemas intensivos, siendo la proteína el componente más caro.
  Las alternativas vegetales, como la soja, han ganado terreno, pero presentan limitaciones, como deficiencias en ciertos aminoácidos esenciales (EAA) y la presencia de factores antinutricionales. Es en este escenario donde las macroalgas, o algas marinas, emergen como una solución prometedora.
  ¿Qué ofrecen las macroalgas a la nutrición de los peces?
Las macroalgas se dividen en tres grandes grupos: rojas (Rhodophyta), verdes (Chlorophyta) y pardas (Phaeophyceae), cada una con un perfil nutricional distinto.
  Proteínas y aminoácidos: Algunas algas rojas, como Porphyra (nori) y Palmaria (dulse), pueden alcanzar contenidos proteicos de hasta un 47% de su peso seco, comparables a legumbres como la soja. Las algas verdes como Ulva (lechuga de mar) también presentan niveles proteicos significativos. Aunque su contenido proteico total puede ser moderado, la calidad, definida por la proporción de aminoácidos esenciales (EAA), es a menudo similar o superior a la de la harina de pescado y la soja.
  Lípidos y ácidos grasos esenciales: Si bien los niveles de lípidos en las algas son generalmente bajos, son una fuente valiosa de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), incluyendo los omega-3 de cadena larga como el EPA y el DHA, cruciales para la salud de muchas especies marinas carnívoras.
  Vitaminas y minerales: Las algas son excepcionalmente ricas en minerales como el yodo, calcio y hierro, superando a muchas plantas terrestres. Por ejemplo, las algas del género Laminaria son uno de los mayores acumuladores de yodo en la naturaleza, lo que abre la puerta a la fortificación natural de los filetes de pescado.
  Compuestos bioactivos y propiedades funcionales: Quizás uno de los mayores potenciales de las algas no reside en su aporte de macronutrientes, sino en su riqueza en compuestos bioactivos. Polifenoles, pigmentos y, especialmente, polisacáridos sulfatados (como carragenanos y fucoidanos) han demostrado tener propiedades inmunoestimulantes, antioxidantes, antibacterianas y antivirales.
¿Qué dice la ciencia?   La revisión analiza una gran cantidad de ensayos de alimentación en diversas especies de peces, revelando que la respuesta a la inclusión de macroalgas es dependiente de la dosis y específico tanto para la especie de alga como para la de pez.
  Inclusión como sustituto parcial: La mayoría de los estudios sugieren que las macroalgas pueden sustituir parcialmente la harina de pescado en niveles de hasta un 15% sin efectos adversos en el crecimiento o la eficiencia alimenticia en muchas especies.
  Carnívoros vs. herbívoros: Como era de esperar, las especies herbívoras y omnívoras, como la tilapia y la carpa, toleran niveles de inclusión más altos que las especies carnívoras, como el salmón o la lubina, debido a sus adaptaciones digestivas. Por ejemplo, para el Mugil cephalus, un nivel de inclusión del 20% de Ulva lactuca mostró el mejor rendimiento de crecimiento.
  Beneficios para la salud: Más allá del crecimiento, la inclusión de algas a niveles bajos ha demostrado mejorar la respuesta inmune y la resistencia a enfermedades. Ensayos con lubina europea (Dicentrarchus labrax) y dorada (Sparus aurata) mostraron que dietas suplementadas con Gracilaria y Ulva mejoraban la respuesta antioxidante y la resistencia a patógenos.
  Calidad del producto final: La suplementación con algas puede mejorar la calidad del filete. En salmón del Atlántico, la inclusión de Palmaria palmata no solo mejoró la salud hepática, sino que también confirió un color amarillo/naranja al filete, presentándose como una alternativa a los pigmentos sintéticos.
Desafíos y el camino a seguir   A pesar del enorme potencial, existen limitaciones. El principal obstáculo para que las macroalgas reemplacen una mayor proporción de la harina de pescado es su menor concentración de proteína total y la alta presencia de componentes no digeribles como fibra y cenizas. Los polisacáridos complejos de la pared celular de las algas pueden limitar la digestibilidad de las proteínas.
  La solución podría estar en el procesamiento. Al igual que con la soja, el desarrollo de concentrados de proteína de algas, donde se eliminan los componentes no proteicos, podría ser clave para crear un ingrediente de alta calidad comparable a los tradicionales. Además, el uso de enzimas para degradar las paredes celulares ha demostrado mejorar la digestibilidad de los nutrientes.   Conclusión
El estudio concluye que, si bien las macroalgas pueden no ser un reemplazo total de la harina de pescado en su forma cruda, su verdadero valor radica en su uso estratégico. Ya sea como un sustituto parcial de hasta el 15% o como un «micro-ingrediente» funcional en niveles bajos (1-5%), las algas marinas ofrecen una vía para mejorar la sostenibilidad, la rentabilidad y la salud en la acuicultura.
  La capacidad de las macroalgas para mejorar la respuesta inmune, la resistencia al estrés y la calidad nutricional del pescado para el consumidor final las posiciona como un componente fundamental en la formulación de los alimentos del futuro: dietas más naturales, saludables y en armonía con las demandas del planeta y del mercado.


Referencia
Hughes, A. D., Twigg, G. C., Msuya, F. E., Padmakumar, K. P., & Tocher, D. R. (2025). The use of macroalgae in feeds for finfish aquaculture. Frontiers in Aquaculture, 4, 1570842. https://doi.org/10.3389/faquc.2025.1570842



Por Milthon Lujan
Fuente: AQUAHOY

Algas y Zooplancton Investigación propone la harina de larvas de mosca soldado negra como aditivo alimentario funcional, en lugar de como ingrediente principal en la dieta de los alimentos acuícolas

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Microalga revolucionará la salmonicultura con beneficios nutricionales y acción antimicrobiana

Recientemente un grupo de científicos de diversas universidades y centros de investigación, descubrieron que la microalga Microchloropsis gaditana mejora la calidad nutricional del filete y actúa como antimicrobiano natural contra la infección por Piscirickettsia salmonis.

Entre las principales características de esta microalga, y por lo que fue elegida para este estudio, es que se trata de una cepa no modificada genéticamente lo que permite su mayor acceso y preferencia a mercados internacionales y el cumplimiento de estándares de certificación.
  Además, posee un alto contenido en ácido graso eicosapentaenoico necesario en la dieta de los peces para su correcta esmoltificación y periodo de vida en agua de mar.
  La Dra. Ivonne Lozano gerente de I+D en la empresa CCYAA Chile y una de los autores del estudio, comenta a Salmonexpert que la caracterización nutricional del concentrado de M. gaditana mostró un alto contenido de proteínas, minerales, destacando su contenido de calcio y sus niveles de EPA que alcanzaron el 26,73 % del total de ácidos grasos.
  'Los ácidos grasos esenciales ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) tienen un papel antiinflamatorio importante en la regulación inmunológica durante las infecciones en el salmón del Atlántico. Por lo tanto, el salmón alimentado con proporciones bajas de PUFA n-3/n-6 (ácidos grasos poliinsaturados) es más susceptible a las infecciones. Además, la capacidad del salmón del Atlántico para osmorregular está directamente relacionada con la dieta y se ve mediada por cambios en la composición de ácidos grasos lipídicos polares tisulares', explica la Dra. Lozano.
  En la investigación, se evaluó la actividad anti-P. salmonis del suero de peces alimentados con el concentrado de la microalga mediante un ensayo de MTS (3-(4,5-dimetiltiazol-2-il)-5-(3-carboximetoxifenil)-2-(4-sulfofenil)-2H-tetrazolio), basado en la reducción de la sal de tetrazolio de MTS a un producto de formazán rojo por enzimas deshidrogenasas de células vivas.

Midiendo la absorbancia en cada experimento, los científicos evidenciaron un aumento significativo en la actividad antibacteriana (85,68%) contra la bacteria, y un incremento significativo de la calidad nutricional de los filetes de los peces alimentados con el concentrado, en los cuales mejoraron los niveles de EPA + DPA (23%) y vitamina D 3 (106%).
  Próximos pasos de la investigación
  Según comenta la gerente de I+D de CCYAA Chile, los próximos pasos del estudio incluyen realizar una segunda etapa de manera conjunta con la industria, que incluya la trazabilidad de los peces en agua de mar en relación a su supervivencia y calidad de smolt.
  Consultada sobre si planean escalar el concentrado de la microalga a un producto comercial, la Dra. Lozano responde que para ello primero esperan 'contar con interés y socios comerciales dentro de la industria, conscientes de la importancia de alternativas naturales al uso de antimicrobianos los cuales tienen un alto impacto negativo en el medio ambiente y la salud de las personas. No podemos hablar de sustentabilidad al hacer uso de antimicrobianos y antiparasitarios'.



Fuente: Salmonexpert

Revista

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